sábado, abril 18, 2009

La Violación de Cantares de Salomón (4ª Parte - Conclusión)

La Violación de Cantares de Salomón (4ª Parte - Conclusión)
Viernes, Abril 17, 2009
(Por John MacArthur)

Antes de que cerrar con esta breve serie, prometí contestar tantas preguntas como fuera posible de las personas que han hecho comentarios aquí (Pulpit), por email, por Twitter, y en Challies.com.

Primero quiero darle a Tim Challies las gracias por su ánimo en ser el anfitrión de un debate acerca de este tema. La misma mención de conveniencia y lenguaje obviamente enardece las pasiones evangélicas contemporáneas –y no necesariamente en una manera que sea de provecho. No es fácil encontrar foros en la Internet donde un tema tan volátil pueda ser abiertamente tratado con beneficio. Y debido a algunos de los mismos problemas que esta serie ha tratado, aun en los foros cristianos no son siempre refugios seguros de la profanidad y el comportamiento carnal. Agradezco a Tim por patrocinar un nivel más digno de diálogo.

Hice eco al impacto que Tim expresó cuándo él fue expuesto a una cierta cantidad del material de sermón de Escocia de Driscoll (el mensaje que le dio inicio a esta serie del blog). Después de leer a algunos de las declaraciones escandalosas de Driscoll, Tim reaccionó como cualquier cristiano sano reaccionaría:


Tengo un verdadero problema con cualquiera que interpreta Cantares así. . . . Para ser honestos, no puedo creer las palabras cuando aun intento explicarlo por mí mismo –cuando trato de explicar cómo es que no puedo concebir a Cantares de esa manera. La naturaleza poética de Cantares es totalmente erosionada cuando le atribuimos tal significado: Tal significado específico. Y pienso también lo que puede hacer a una pareja de casados al decir: “Mira, este acto sexual específico es ordenado en la Escritura. Así es que hagámoslo”. Eso puede ser dicho a una pareja que tiene pocas ganas de hacer ese acto o que incluso lo encuentra desagradable. Y todavía con nuestra interpretación de Cantares, la cuál nosotros en realidad no tenemos ninguna manera de probar (por lo menos mas allá de toda duda fundada) que hemos estado obligando a una pareja no dispuesta a hacer algo semejante. Yo simplemente…de nuevo, las palabras realmente no las puedo creer.

Tim, tienes razón de escandalizarse. La cosa más espantosa para mí es que algunas personas no parecen escandalizarse en absoluto. Lo que fácilmente recibiría una clasificación NC-17 por el mundo está siendo presagiado y defendido por algunos en la iglesia.

Debo explicar que no uso la Internet directamente; incluso no poseo una computadora o tengo una conexión de Internet en mi casa. Estoy completamente bajo la dependencia de pastores y personal interno que imprimen material que necesito leer y asegurarme que lo tengo.

Así pues aquellos que quizá pretendieron que interactuaría con sus comentarios en tiempo real en el blog, simplemente no tengo manera de hacer eso. Escudriño comentarios cuando los recibo –lo cuál usualmente no es hasta al día siguiente –pero no puedo contestar comentarios del blog directamente, ni podría invertir tiempo a foros de Internet aun si estuviera conectado.

Pero yo quiero aprovechar esta oportunidad para contestar a la mayoría de las preguntas frecuentemente hechas en los pasados días. Prácticamente todas las preguntas y críticas que se han estado levantando pueden ser agrupadas en dos categorías. Algunas son preguntas y observaciones acerca de la interpretación correcta de Cantares. Prácticamente todo lo demás tiene que ver con mi crítica a Mark Driscoll.

Contestaré varias preguntas de la primera categoría, y resumiré mis respuestas a la segunda categoría en dos respuestas finales.

* * * *
1. ¿Podemos “darle el sentido,” cuándo predicamos poesía sin hacer una exposición, versículo por versículo, precepto por precepto? ¿O es mejor solamente dejarlo “cuidadosamente disimulado,” como MacArthur escribe?

La pregunta malinterpreta lo que dije. Nunca he sugerido que el significado evidente de cualquier texto debe ser “cuidadosamente disimulado”. Señalé que algunas cosas en la Escritura están cuidadosamente disimuladas, y no deberíamos imponer nuestras interpretaciones especulativas en ellas.

En otras palabras, insto a los pastores a tratar lo que el texto dice, y a apartarse de imponer significados secretos de estilo gnóstico que son deliberadamente dejados oscuros o completamente escondidas por el Espíritu Santo.

No estoy diciendo nada más de lo que podría decir acerca de interpretaciones especulativas de cualquier parte de la Escritura: No es sabio. No, es seriamente peligroso. “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros. . .” (Deut. 29:29).

También digo que la forma en que el Espíritu trató la intimidad santa y la privacidad del amor marital es antitética hacia el tipo de seudo-interpretaciones groseras y gráficas que algunos evangélicos contemporáneos parecen desear ansiosamente.

* * * *
2. Cantares es un libro erótico muy explícito. ¿Cómo puede sostener usted que este libro de la Biblia, el cuál Palabra Santa de Dios, es cualquier cosa menos “completamente explícito”? ¿Eso uno negativa de lo obvio el afirmar que Cantares no es una descripción bastante detallada de sexo?

Explícito – ex PLICI tus – Que expresa clara y determinadamente una cosa. Que expresa claramente todo su significado; no dejando nada meramente implícito o propuesto; inequívoco.

Puesto que no hay una mención explícita de una parte reproductiva del cuerpo humano o del acto sexual en Cantares, ningún comentarista confiable sobre Cantares haría tal afirmación acerca de ese libro. Además (y éste es el punto crucial de todo el debate) Cantares no es literatura “erótica” en ningún sentido –es decir, no tiene la intención de despertar sexualmente a los lectores. Claramente nunca debería ser predicado en una forma en que tenga ese efecto. Ese es tan obvio a un punto que solamente un explotador del libro lo ignoraría para intereses lascivos.

* * * *
3. ¿No ve usted una distinción entre la metáfora y el eufemismo?

Por supuesto. Pero algunas veces una metáfora es también un eufemismo, y eso es claramente el caso con algunas de las imágenes discutibles en Cantares. No hay ninguna forma exegética para determinar que significan las diversas joyas, flores, perfumes, aceites, y otros placeres sensuales mencionados en el poema representado en la mente del autor. Él a propósito los deja ambiguos. Los símbolos por consiguiente no necesariamente significan tener alguna relación uno a uno con realidades correspondientes; sino más bien son emblemas generales de belleza y deseo. Salomón utiliza el simbolismo en lugar de decir cualquier cosa explícita –lo cual (por definición) hace estas metáforas eufemísticas, también.

De esta manera, Richard Hess, en pp. 34-35 de su Baker Old Testament Commentary, nota el peligro de leer demasiado dentro de las metáforas bellas de Cantares:

La metáfora de Cantares es la más rica de cualquier libro en la Biblia. No es, sin embargo, pretender hallar una correspondencia uno con uno. De hecho, los intérpretes tienen más probabilidad de extraviarse en disparates cuando tratan de hacer coincidir cosas donde no son explícitas. . . . La mejor interpretación es permanecer sensibles al lenguaje de imágenes y tratar de seguir sus contornos sin imponer demasiada exigencia en cosas específicas de interpretación. . . . Cantares no entretiene a sus lectores con exposiciones lascivas ni les educa como un manual sexual.

* * * *
4. ¿Podría ser que sus escrúpulos acerca de las descripciones gráficas de actos sexuales son culturales y generacionales? Quizá la cultura en la cual usted ministra no es tan desinhibida como las otras sub-culturas que los predicadores tratan de alcanzar.

El sexo no es algo nuevo en la era posmoderna. Cada cultura y cada generación se han ocupado de las mismas obsesiones y perversiones como hoy –aunque no siempre con la misma forma identidad desenfrenada que nuestra cultura promueve. Cada cristiano siempre ha afrontado las mismas lujurias y las tentaciones que nos asaltan: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana” (1 Corintios 10:13). Aquellos que piensan que la pornografía y la depravación incontenible no fue bastante común en la era de la pre-internet deben visitar las ruinas de Pompeya y ver como fue la vida en la cultura de Roma durante la generación del apóstol Pablo.

Pablo ministró en culturas que eran mucho menos “inhibidas” que la nuestra. Pero cuando él se vio en la necesidad de ocuparse de temas sexuales –ya sea dando instrucción positiva acerca de la relación matrimonial o una exhortación negativa sobre pecados sexuales –él nunca habló en términos sexualmente gráficos.

Además, lo que era pecaminoso en la era de Pablo es todavía pecaminoso en nuestra cultura saturada de porno. Y la estrategia de Pablo para alcanzar a Corinto (una de las subculturas más sexualmente pervertidas alguna vez conocidas) es la misma estrategia que debemos estar utilizando hoy. Eso incluye una cierta enseñanza auténticamente bíblica cuidadosa y digna sobre asuntos sexuales (cf. 1 Corintios 7). Pero la santidad, no un consejo de procedimientos sobre el sexo, es el corazón de lo que los pastores deben enseñar acerca del sexo (especialmente en una cultura adicta al sexo). Y nuestra enseñanza sobre el tema debe hacerse con gracia, dignidad, y santificación, no en una manera de comedia melancólica.

La verdad es que la Palabra de Dios nunca da instrucción específica acerca de los detalles de preferencias personales de una pareja de casados en su vida sexual. Los sermones que pretenden encontrar tal instrucción, como la preocupación sexual demostrada en estas agresiones sobre Cantares, son más dañinos que útiles –porque despiertan la imaginación del predicador a una posición más elevada de prominencia y autoridad que la revelación verdadera de Dios

Ni Pablo ni algún otro líder legítimo de la iglesia en 2000 años alguna vez se han visto en la necesidad de (o ni siquiera provechoso) de usar educación sexual experimentada en la vida callejera como una estrategia evangelística, y seguramente no como una medio para la santificación de personas ya abrumadas con conversaciones sexuales de una cultura corrupta. Adoptar la obsesión del mundo con el sexo y la conversación sucia no puede tener un efecto santificador, porque la estrategia misma es impía.

La noción que las subculturas degeneradas y las personas sexualmente adictas no pueden ser alcanzadas sin “aprender a hablar su lenguaje” es una falacia absoluta. La iglesia Grace está a siete millas de Hollywood, en el corazón del Sur de California, en una cultura carnal, alocada al placer, conocida mundialmente por todo menos por los valores espirituales sanos. Ninguna ciudad en Estados Unidos tiene más personas “sin iglesia” (personas que no van a la iglesia) que nuestro valle, que aloja a más de tres millones de personas. Las personas de iglesia Grace están alcanzando amigos y vecinos en cada subcultura imaginable –desde personas exconvictos hasta excatólicos en la industria del entretenimiento. Bautizamos a nuevos creyentes prácticamente cada domingo por la noche. No es necesario ni útil inyectar referencias sexuales explícitas en la conversación para alcanzar personas de tal cultura. Dios las lleva a Cristo a través del evangelio.

* * * *
5. Usted tituló sus artículos “La violación de Cantares de Salomón”. ¿Si usted objeta tanto las palabras fuertes y los temas sexuales, ¿no parece eso muy excesivo?

Uno de los problemas fundamentales con todo este debate es una negativa por muchos de reconocer la diferencia crucial (y elemental) entre las palabras fuertes y el lenguaje obsceno. Mark Driscoll mismo contribuyó a esta confusión mezclándose y nublando los dos asuntos en su mensaje del otoño pasado en la Desiring God Conference.

La Escritura condena a los herejes en términos fuertes, algunas veces descorteses, (por ejemplo, Gálatas 5:12). Pero la Biblia nunca es obscena, y las palabras fuertes en la Escritura ciertamente no hacen aceptable el lenguaje profano o chacoteo sucio (Efesios 5:4).

En el primer artículo de la serie, expliqué el por qué de este título. Si alguien piensa que es un ejemplo de lo que he condenado abiertamente, esa persona no ha comprendido lo que digo en absoluto. La violación es un acto de violación forzada; y este tratamiento de Cantares es una abuso sexual del libro, rompiendo el velo diseñado por Dios, profanando públicamente su pureza, y mirándolo con lasciva y risa.

* * * *
6. ¿Fue el sermón de Driscoll realmente tan malo como dice? ¿No esta exagerando lo que finalmente es simplemente una diferencia en estilo?

Durante la Controversia del Declive, Charles Spurgeon fue esencialmente acusado de la misma cosa –una mala interpretación de los hechos y una exageración a los asuntos. He hay lo que Spurgeon dijo en respuesta a sus críticos:

La controversia que ha surgido como resultado de nuestros artículos previos es muy amplia en su rango. Las diferentes mentes tendrán sus propias opiniones en lo que se refiere a la manera en la que los combatientes se han comportado; por nuestra parte estamos contentos por dejar mil asuntos personales desatendidos. ¿Qué importancia tienen los comentarios sarcásticos o que buenos tratos pudieron haber sido pronunciados a nuestro costo? El polvo de batalla será llevado por el viento a su debido tiempo; por el momento la preocupación principal es guardar el estándar en su lugar, y resistir a la demanda del enemigo.

Nuestra advertencia estaba dirigida a llamar la atención hacia un mal que pensamos que era evidente a todos: ¡Nunca soñamos que “la cuestión previa” surgiría, y que una compañía de amigos estimados apresurase en medio de los combatientes, y declarar que no había causa para la guerra, sino que nuestro lema podría continuar siendo “paz, paz”! Sin embargo algo semejante ha sido el caso, y en muchas trimestres la pregunta principal ha sido, no “¿cómo podemos eliminar el mal?” Sino, “¿existe algún mal que hay que eliminar?” Un sin fin de cartas han sido escritas con esto como tema –“¿son los cargos hechos por el Sr. Spurgeon del todo ciertos?” Dejando a un lado la pregunta de nuestra veracidad, podríamos no tener objeción para el debate más penetrante del asunto. Por todos los medio deje que la verdad sea conocida.

En el espíritu de Charles Spurgeon, entonces, siento que existe ningún otro curso de acción que dejar que la verdad sea conocida. Este enlace (que alguien me envió por correo electrónico ayer) le mostrará algunas cosas que Mark Driscoll ha dicho acerca de Cantar de los Cantares. Mi preferencia no sería ver estas cosas en absoluto (hay, de hecho, mucho más a lo que podría enlazarles), y les advertiría que el contenido es ofensivo (especialmente puesto que fue predicado en un servicio dominical de adoración donde niños, adolescentes, y jóvenes solteros estaban presentes). Pero, como Pablo dijo a los corintios, algunas veces es necesario tener paciencia con una poco de insensatez para que la verdad pueda ser conocida.

El Nuevo Testamento no podría ser más claro. La boca habla de lo que esta lleno el corazón (Mateo 12:34). Y aquellos que enseñan públicamente han de ser sujetos un nivel mas alto de responsabilidad (Santiago 3:1). Los pastores, en particular, deben ser modelos de pureza (1 Tim. 4:12), irreprensibles tanto dentro de la iglesia y como fuera de ella (1 Tim. 3:2-7). Pureza en doctrina, pureza en vida, y pureza en palabras son todo parte de las cualidades bíblicas para aquellos que han de ser portavoces de Dios.

Efesios 4:29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.

Efesios 5:4-5 Ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. 5Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.

1 Tesalonicenses 4:7-8 Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.

Tito 2:6-8 Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros.

Por eso es que estoy considerando tal asunto de esto. Debido a que el Nuevo Testamento trata este asunto. No es simplemente una diferencia de opinión, generación, preferencia, estilo, o metodología. Es un asunto que proviene de evidentes mandatos del Nuevo Testamento relacionados con el carácter de un anciano. Más que todo, no pienso que haya reaccionado lo suficientemente fuerte.

* * * *
7. ¿Por qué destacar a Driscoll y asociarlo con los “retos sexuales”? ¿Por qué llamarlo públicamente? Él ya se ha arrepentido de su discurso imprudente, y él está siendo discipulado privadamente por hombres como John Piper y C. J. Mahaney, quienes le mantienen rindiendo cuentas. ¿Los consultó antes de mandar a llamar a Driscoll? Si el problema es tan serio como usted afirma, ¿por qué no han dicho algo públicamente acerca de eso?

En el sermón que suscitó estas series, Mark Driscoll (hablándole a las esposas en la congregación) hizo varios comentarios que estaban mucho, mucho peor que los retos sexuales más desagradables. Además, los edictos de Driscoll hacia las mujeres casadas no fueron meros “retos” sino instrucciones respaldadas con la afirmación de que “Jesucristo le ordena a usted que haga a [esto]”. Ese material ha estado en línea y ha circulado libremente por más de un año. Pero usted se verá en apuros por encontrar incluso un solo foro de la Web donde alguien ha demandado que Driscoll explique por qué él se siente en libertad de decir cosas así públicamente.

Estoy señalando algo que no debería ser menos que controversial: Los pastores no tienen libertad de hablar así. En respuesta, una inundación de hombres jóvenes enojados, no incluyendo a varios pastores y estudiantes del seminario –ni uno de quienes alguna vez haya intentado tener una conversación privada conmigo acerca de este tema –se han sentido en libertad de publicar insultos y reprensiones públicas en un foro público, declarando enfáticamente (sin conciencia obvia de la ironía) que no creen que tales cosas deberían ser tratadas en foros públicos.

(Para ser claro: No estoy sugiriendo que alguien necesite contactarme privadamente acerca de comentarios públicos que he hecho. Todo lo contrario. Pero aquellos que insisten que tales desacuerdos deberían ser tratados privadamente revelan la hipocresía de ese reclamo cuando usan un foro público para reprender y acusar a un pastor con quien están en desacuerdo.)

Cuando 1 Timoteo 5:20 dice: “A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman”, está hablando de ancianos en particular. Aquellos en el ministerio público deben ser reprendidos públicamente cuando su pecado es repetido, y público, y confirmado por múltiples testigos.

No obstante, le he escrito a Mark privadamente con mis preocupaciones. Él rechazó mi consejo. De hecho, él predicó el sermón que he estado citando siete semanas después de recibir mi carta privada alentándolo a tomar en serio el estándar de santidad que la Escritura demanda a los pastores. He aquí una pequeña selección de la carta de seis páginas que le envié:

Usted no puede hacer un caso bíblico a los cristianos para que acepten modas mundanas –especialmente cuando esas modas están diametralmente en oposición con las sanas palabras, la mente pura, y el comportamiento casto que Dios nos llama a exhibir. En esencia, esto se trata de ideología. No importa que tanto cambie la cultura, la verdad nunca lo hace. Pero entre más la iglesia se acomoda a los elementos más viles de la cultura, más inevitablemente comprometerá su mensaje. No debemos traicionar nuestras palabras a través de nuestras acciones; Debemos estar en el mundo pero no ser de él. . . Es esencial que usted no envíe un mensaje acerca de la importancia de la sana doctrina y un mensaje completamente diferente acerca de la importancia de una sana expresión y de un espíritu puro irreprochable.

La respuesta de Mark Driscoll para esa amonestación y a las cosas que él ha dicho desde entonces sólo ha magnificado mi preocupación.

Mark ciertamente lamentó hace unos años atrás sobre la reputación que su lengua le había traído. Sin embargo, ningún cambio substantivo fue observable. Simplemente algunas semanas atrás, en una crítica airada dirigida hacia hombres en su congregación, Driscoll otra vez agregó un improperio completamente innecesario. Algunas semanas antes de eso, él hizo una mofa pública de Eclesiastés 9:10 (algo que él ha hecho repetidamente), haciendo un chiste de ello en televisión nacional. Así que he aquí dos videos impropios más de Driscoll siendo circulados por gente joven y estudiantes de universidad a quienes asumo cierta responsabilidad pastoral. En su inmadurez, típicamente piensan que es asombrosamente fresco y transparente para un pastor hablar algo como eso. Y se sienten en libertad de blasfemar y estar bromeando en una manera similar en más trasfondos informales.

Está más allá del tiempo que el asunto sea tratado públicamente.

Finalmente, exagera la participación de John Piper y C. J. Mahaney en decir que está “discipulando” a Mark Driscoll. En primer lugar, la idea de que un hombre maduro ya en el ministerio público y constantemente en el foco nacional necesite espacio para ser “tutelado” antes de que sea justo someter sus acciones públicas a escrutinio bíblico parece poner el proceso entero al revés. Estos problemas han andado en boca de todo el mundo en ambos contextos públicos y privados por al menos tres o cuatro años. En algún punto la petición de que esto es un asunto de madurez y que Mark Driscoll simplemente necesite para madurar desgastes es desgastarse. Mientras tanto, los medios de comunicación hacen su agosto escribiendo historias que sugieren que una conversación de baja calidad es uno de los distintivos del “nuevo calvinismo”; y los incontables estudiantes a quienes amo y me conocen personalmente se están dejando llevar por un comportamiento carnal similar al imitar el discurso y el estilo de vida de Mark Driscoll. Basta ya.

Sí, yo hice saber a John Piper y C. J. Mahaney de mis preocupaciones acerca de este material varias semanas atrás. Hice una lista de todos estos puntos en mucho más detalle minucioso de lo que he escrito sobre ellos aquí, y expresamente les dije que preparaba esta serie de artículos para el blog.

Para aquellos que preguntan el por qué los pastores Piper y Mahaney (y otros en posiciones de liderazgo clave) públicamente no han expresado sus propias preocupaciones similares, esa no es una pregunta para mí. Espero que usted les escriba y les pregunte.


No hay comentarios: