sábado, agosto 15, 2009

Una Crítica a “Experiencia con Dios”

Una Crítica a “Experiencia con Dios”

Por Gil Rugh

En respuesta a la popularidad del libro, Experiencia con Dios, por Henry T. Blackaby y Claude V. King, el personal pastoral de Indian Hills Community Church ha publicado esta revisión analítica del libro. Esta revisión es el resultado de nuestro estudio de Experiencia con Dios en la primavera de 1999. Nuestros comentarios guardan específicamente relación con la versión de Experiencia con Dios que se imprimió en 1998. Puesto que Henry Blackaby es el autor principal del libro, es a él a quien en su mayor parte referimos en nuestra evaluación.

Acerca Del Libro

Como el libro indica, Henry T. Blackaby es un pastor Bautista del Sur y Asistente Especial para el Presidente de la Junta Directiva Norteamericana de Misiones para la Convención Bautista del Sur. El coautor de Blackaby, Claude V. King, es un asesor de la Oficina de Oración y Avivamiento Espiritual y un líder entrenador de discipulado. Como King indica en el prólogo, Experiencia con Dios es el resultado de “un curso interactivo de aprendizaje titulado a Experiencia con Dios: Conociendo y Haciendo la Voluntad de Dios, que fue publicado en 1990” (p. xii). La información de este curso fue publicada en forma de libro en 1994. Debido a la popularidad del libro, Experiencia con Dios fue reimpreso con preguntas de estudio en 1998. Como la cubierta de libro dice, más de 250,000 copias de esta obra han sido vendidas. Su influencia, sin embargo, va mucho más allá de este número. Otras estimaciones colocan al conjunto de suscriptores de una publicación de Experiencia con Dios por encima de un millón. El libro está disponible en casete de vídeo y audio y ha sido publicado tanto español como en coreano. Su popularidad también ha conducido a la Biblia de Estudio Experiencia con Dios, el diario devocional Experiencia con Dios Diaria, y una edición de jóvenes Experiencia con Dios.

Según sus autores, el propósito de Experiencia con Dios es ayudar a los cristianos a experimentar a Dios en formas nuevas y excitantes. Como el título del capítulo 1 indica, este libro es acerca de “Conocer a Dios por la Experiencia.” Blackaby indica: “Conocer realmente a Dios sólo viene a través de la experiencia al revelarse El a usted” (pp. 7-8). En diecinueve capítulos, Blackaby y King explican lo que creen que es el enfoque correcto para experimentar a Dios.

Las Dificultades al Evaluar el Libro

Antes de considerar específicamente los problemas teológicos con Experiencia con Dios, hay que señalar algunas de las dificultades complejas al evaluar este libro. Para empezar, contiene varias contradicciones internas. No es raro para Blackaby hacer una declaración en una parte del libro y luego establecer un punto contrario más tarde. En el capítulo 14, por ejemplo, al lector se le dice que “Dios habla a través de las Circunstancias” pero luego se le dice: “Nunca, nunca determine la verdad de una situación observando las circunstancias” (p. 200). Estas contradicciones dificultan, a veces, conocer exactamente cual es su posición sobre un asunto.

En segundo lugar, el libro es difícil de evaluar porque es una ensalada de una teología buena y teología mala, verdades a medias y verdades parciales. Es esta mezcla que hace peligroso al libro. A veces Blackaby hace aseveraciones fuertemente bíblicas con respecto a la suficiencia de la Biblia, la necesidad de evaluar nuestras experiencias, y la persona de Cristo. Otras veces hace declaraciones que están seriamente en error. Algunas veces él hace declaraciones que podrían ser tomadas de una u otra manera. Sólo el contexto de estas declaraciones puede determinar lo que él en realidad quiere decir. Por esto es que su libro debe ser evaluado como un todo. Insistimos en esto inicialmente porque tenemos por entendido que hay declaraciones dentro de Experiencia con Dios que son muy buenas y parecen contradecir algunas de nuestras críticas. Creemos, sin embargo, que el contexto de las declaraciones que citamos verificará nuestras conclusiones.

En tercer lugar, nosotros anticipamos que algunos tomarán a nuestra revisión queriendo decir que estamos en contra de “experimentar a Dios” en cualquier sentido. Esto simplemente no es cierto. Usando la terminología de Blackaby, nosotros opinamos que todo los cristianos “deberían experimentar a Dios” y deberían tener una “relación de amor” con El. Nuestro desacuerdo, entonces, no es en que si los cristianos deberían experimentar a Dios o no. Nuestro desacuerdo es en cuanto cómo debería hacerse esto. Creemos que su método para experimentar a Dios no encuentra apoyo en la Biblia.

Finalmente, también nos gustaría que el lector de esta revisión entendiera que nuestros comentarios acerca de Experiencia con Dios no deberían ser interpretados como si estuviésemos en contra de todos los libros que se ocupan del asunto de conocer a Dios. Fácilmente afirmamos que muchos buenos libros han sido escritos que correctamente extraen de la Biblia cómo pueden crecer los cristianos en sus relación con el Señor. Nuestra preocupación primaria está con este libro, no en otras obras sobre el mismo asunto.

¿En los Principios de Quien Vamos a Andar?

Como anteriormente cite, no existe ciertamente nada equivocado en los libros que claramente y exactamente señalan principios bíblicos que ayuden a los cristianos a cultivar su andar diario con el Señor. Hay un problema, sin embargo, con los libros que llaman atención especial hacia su propia habilidad especial o única para ayudar a los cristianos a crecen espiritualmente. Éste parece ser el acercamiento de Experiencia con Dios. Aunque Blackaby cita una buena cantidad de la Escritura, la atención especial es a menudo atraída hacia sus principios. En la página cinco, por ejemplo, él dice: “yo le invito a interactuar con Dios a todo lo largo de la lectura de este libro para que El pueda revelarle a usted las maneras en que El quiere que usted aplique estos principios en su vida, su ministerio, y la iglesia” (letras itálicas nuestras). Note que es “este libro” y “estos principios” lo que ayudan al lector. Esto debería ser una bandera preventiva para el lector porque la atención es dirigida hacia el libro de Blackaby y no hacia las Escrituras.

En la página xiii, Blackaby da varios testimonios de personas que afirman que unieron sus vidas espirituales como resultado de seguir su libro:

• “Desearía haber conocido estas verdades cuarenta años atrás. Mi vida y mi ministerio habrían sido completamente diferentes” (p. xiii).

• “mi vida entera y mis actitudes han cambiado desde que empecé este estudio” (Ibid.).

• “Éste es el tiempo más maravilloso que he tenido en mi vida cristiana. Nunca supe que podría tener una relación íntima y personal con mi Padre celestial” (Ibid.).

Otra vez, la atención está en “estas verdades” y “este estudio.” Los cristianos, sin embargo, necesitan ser cuidadosos de los maestros que presentan sus principios como la clave a un nivel más alto de Cristianismo. La realidad es que la Biblia por sí sola le muestra a los cristianos cómo crecer espiritualmente y experimentar a Dios (vea 2 Timoteo 3:16-17). Hay un lugar para los libros que explican la Escritura y resaltan sus instrucciones y principios, pero es el libro de Dios – la Biblia – el que ayuda a los cristianos a crecer. No hay libro que abra la llave para la vida cristiana exitosa.

Resumen de Evaluación

En nuestra revisión de Experiencia con Dios, hemos llegado a la conclusión de que este libro contiene errores teológicos serios que lo descalifican para ser un recurso útil al cristiano. Para resumir, creemos que Experiencia con Dios está en error en las siguientes áreas: 1) enseña que Dios habla directamente a los cristianos en formas fuera de la Biblia; 2) promueve una perspectiva de presentar el evangelio que equivale esencialmente al enfoque de “evangelismo de poder” del movimiento de la Viña; 3) toma un acercamiento neo-ortodoxo a la Escritura; 4) promueve una perspectiva baja de la persona de Jesucristo; 5) interpreta seriamente mal y aplica mal textos de la Escritura; y 6) promueve una perspectiva de la vida cristiana que no es bíblica.

PROBLEMAS TEOLOGICOS

(1) Experiencia con Dios enseña que Dios habla directamente a los cristianos en las formas fuera de la Biblia

Para la mayor parte de la historia de la Iglesia, los cristianos han opinado que Dios habla directamente a Su pueblo a través de Su Palabra escrito – la Biblia. Aunque podemos ver a Dios en trabajando a través de medios como la circunstancias, la oración contestada, y otros creyentes, la única forma que en El habla directamente a los cristianos hoy es a través de la Biblia. La Biblia es la Palabra “más segura” a la que debemos confiar en (2 Pedro 1:19). Solo la Palabra de Dios inspirada equipa al cristiano para “toda” buena obra (2 Timoteo 3:16-17).

Dentro del último siglo, sin embargo, muchos se han ido a la deriva de esta posición ortodoxa aceptando la noción de que Dios habla directamente a los cristianos en otras formas. Muchos maestros y libros están diciendo ahora a lo cristianos que Dios habla directamente a través de experiencias místicas e impresiones subjetivas. El caos doctrinal y las enseñanzas falsas han sucedido, sin embargo, al afirmar muchos que Dios les esta hablando. A menudo lo que supuestamente Dios le dijo a alguien termina siendo equivocado o contradicho por una revelación de Dios a alguien. Con este acercamiento subjetivo y místico, muchas personas hoy son creyentes y actúan en base a cosas que no tienen fundamento en la Escritura.

Esta perspectiva de que Dios habla directamente a los cristianos en formas externas a la Biblia está usualmente identificada con el movimiento Carismático. Aunque el movimiento Carismático es identificado por diversos asuntos, un elemento principal del movimiento es su énfasis en la revelación directa aparte de la Escritura.

Aunque Blackaby mismo no afirma ser Carismático, la evidencia señala fuertemente que la teología de su libro es Carismática en naturaleza – en particular en el área de la revelación directa de Dios. Por Ejemplo, como él indica en la página 144, “Cuando Dios le habla a través de la Biblia, la oración, las circunstancias, la iglesia, o en alguna otra forma, él tiene en mente un propósito para su vida.” Note que la Biblia, según Blackaby, es ahora simplemente una forma de tantas en que Dios le habla a los cristianos. Ya no es solamente la Biblia sino la Biblia y una lista de otras cosas más.

Ciertamente, ningún cristiano negaría que el dedo de Dios pueda verse en los actos providenciales de las circunstancias, de la oración contestada, y Su obra en las vidas de otros creyentes. Pero no es cierto que Dios use estas otras formas para hablarles directamente a los cristianos como él hace con la Biblia. Al juntar estas “otras formas” con la Biblia, él ha comprometido el estatus y la autoridad única de la Biblia. Este compromiso puede verse en la siguiente declaración: “Ninguno de estos métodos en que Dios habla son, por sí mismos, un indicador claro de las direcciones de Dios. Pero cuando Dios dice la misma cosa a través de cada una de estas formas, usted puede tener confianza para proceder” (p. 56). Esta declaración tiene grandes implicaciones. ¿Es nuestra única autoridad la Biblia, o es la Biblia y una lista de otras cosas? Si nosotros seguimos su lógica, esto quiere decir que si la Biblia habla para una cuestión tenemos que consultarle a las otras áreas primero antes de que proceder? ¿Que si las otras áreas señalan a una dirección diferente de lo que dice la Biblia? Declaraciones como estas comprometen la autoridad de la Escritura.

Este asunto de revelación específica y directa aparte de la Biblia es un asunto serio. Blackaby evita terminología como “la revelación directa” pero sus escritos claramente demuestran que él cree que los cristianos hoy pueden tener revelación directa de Dios:

• Si el Dios del universo le dice algo, usted lo debe poner por escrito. Cuando Dios le hable en su tiempo de quietud, inmediatamente tome notas de lo que El dijo antes de que usted se le olvide (p. 172).

• Dios le habla a los individuos, y El lo puede hacer en cualquier forma que El desee (p. 163).

• ¿Es importante conocer cuándo le habla el Espíritu Santo? ¡Sí! ¿Cómo sabe usted lo que el Espíritu Santo le dice? No le puedo dar una fórmula. Le puedo decir que usted sabrá Su voz cuando El le hable (Juan 10:4) (p. 176).

• Cuando Dios comienza a hacer algo en el mundo, El toma la iniciativa para venir y hablar con alguien (p. 103).

• El le hablará a Su pueblo hoy, y el cómo El habla no es casi tan importante como el hecho de que El habla (p. 134).

• Si usted quiere que el Dios del universo le hable, usted necesita estar listo para que El le revele a usted lo que El está haciendo en donde usted se encuentra (p. 144).

Estas declaraciones claramente demuestran que Blackaby cree que Dios habla a las personas en formas subjetivas y místicas. ¿Cómo llega él a esta conclusión? Al continuar nuestra evaluación, veremos que Blackaby basa su teología en las experiencias de hombres únicos de la Biblia.

Edificando una Teología de Experiencia De Hombres Unicos de la Biblia

En una manera similar a las enseñanzas Carismáticas, Blackaby utiliza las experiencias de hombres únicos de la Biblia para apoyar su perspectiva de que Dios habla directamente a los cristianos hoy. Por esto es que Blackaby coloca un fuerte énfasis en las experiencias de hombres como Abraham, Moisés, Elías, los profetas, los reyes, los jueces, los apóstoles y Jesucristo. Según Blackaby, puesto que Dios habló directamente a estos hombres, El también le hablará a usted:

• Si alguna cosa es clara a leer la Biblia, este hecho es claro: Dios habla a Su pueblo. Él habló a Adán y a Eva en el paraíso terrenal en Génesis. Él habló a Abraham y a los otros patriarcas. Dios habló a los jueces, los reyes, y los profetas. Dios estaba en Cristo Jesús hablando a los discípulos. Dios habló a la iglesia primitiva, y Dios le habló a Juan en la Isla de Patmos en Apocalipsis. Dios le habla a Su pueblo, y usted puede anticipar que El le hablará también a usted (pp. 131-32) (letras itálicas nuestras).

El argumento de Blackaby, sin embargo, está lleno de serios errores. Primero, que no es una necesidad lógica que puesto que Dios habló directamente a ciertos hombres en la Biblia que “El le hablará también a usted.” Al hacer esta declaración, Blackaby viola un principio importante de la interpretación correcta de la Biblia que afirma que las experiencias de hombres en la Biblia no deberían ser tomadas como normativas para todos los creyentes a menos que la Biblia explícitamente lo diga. La Biblia no da pruebas de que los creyentes deberían pretender que las experiencias de hombres únicos de la Biblia serán ciertas para ellos. Los apóstoles resucitaron personas de la muerte, pero pocos sostendrían la opinión de que esta práctica debería ser normativa para todo cristiano. Pablo tuvo una visión del Paraíso (2 Corintios 12:2-4), pero en ninguna parte hay deducimos que su experiencia debería ser cierta para todos los cristianos. Simplemente no es correcto concluir que ya que ciertas personas en la Biblia tuvieron una experiencia, la deberíamos tener también nosotros.

Para apoyar su perspectiva de que Dios todavía habla directamente a los cristianos hoy, Blackaby apela al libro de los Hechos. Para él, puesto que Dios habló a los cristianos en el Libro de Hechos, El ciertamente entonces debe hablar a los cristianos hoy:

• Vivimos como si Dios dejó de hablar personalmente a Su pueblo.... Dios claramente habló a Su pueblo en Hechos. Él claramente nos habla hoy. Desde hechos hasta el presente, Dios le ha estado hablando a Su pueblo por el Espíritu Santo (p. 136).

Otra vez, el punto de Blackaby no singue de manera lógica. El hecho que Dios hablase a las personas en el Libro de Hechos no quiere decir que El hable a todos los cristianos en la misma forma hoy. El período de la iglesia primitiva, descrito en Hechos, fue un tiempo único en la historia redentora. Fue un tiempo cuando siervos únicos de Dios, los apóstoles, establecían la Iglesia. Fue también un tiempo cuando las escrituras del Nuevo Testamento aún no habían sido escritas. Dios, durante este tiempo, hizo cosas sobrenaturales a través de los apóstoles para autentificar sus ministerios únicos (vea a 2 Corintios 12:12). Excepto aun así, sus experiencias no fueron normativas para todos los cristianos. No es correcto suponer que puesto que Dios habló a los apóstoles y asociados e sus ministerios, que El deba hablar a los cristianos de la misma forma hoy.

En segundo lugar, sin embargo Blackaby quiere hacer de las experiencias extraordinarias de la Biblia algo normativas para hoy, las experiencias encontradas en la Biblia no fueron incluso normativas en los días de los hombres de la Biblia que él menciona. Es verdad, por ejemplo, que Dios habló a Abraham, pero no hay prueba de que Dios hablaba a cualquier persona como El lo hizo con Abraham.

En la página 133, Blackaby usa el ejemplo de Moisés para demostrar que Dios todavía habla a Su pueblo hoy. Dios, sin embargo, no habló a otras personas de Israel en la manera en que habló a Moisés. Cuando Dios le habló a Moisés en el Monte Sinaí El no dijo, “Envíame a los otros dos millones de Israelitas uno por uno para que les pueda hablar como hablé contigo.” De hecho, Deuteronomio 34:10 indica que después de la muerte de Moisés: “nunca más se levantó profeta en Israel como Moisés, a quien haya conocido Jehová cara a cara.” Las experiencias de Moisés con Dios fueron muy únicas. No fueron incluso normativas para los que vivieron en el tiempo de Moisés. No es correcto, entonces, utilizar a Abraham y a Moisés como ejemplos de cómo Dios habla a Su pueblo. El hecho de que Dios hablase a los reyes, a los profetas, y a los jueces de Israel así como no puedes ser usado como evidencia de que los creyentes pueden esperar esta clase de revelación. Dios simplemente no habló a la mayoría de los Israelitas en los tiempos del Antiguo Testamento de esa manera. De hecho, el porcentaje de personas a quien Dios habló directamente en los tiempos de la Biblia era tan pequeño que apenas sería una fracción por encima del cero. El argumento de Blackaby simplemente no tiene fundamento.

(2) Experiencia con Dios promueve una perspectiva de presentar el Evangelio que esencialmente equivale al enfoque de “evangelismo de poder” del movimiento de la Viña.

En estos últimos años la Iglesia ha visto el surgimiento de lo que es conocido como el movimiento de la Viña. Iniciado en 1977 bajo la influencia de John Wimber, el movimiento de la Viña se ha convertido en un ala popular e influyente del movimiento Carismático. Uno distintivo del movimiento de la Viña es su enfoque al Evangelio conocido como “evangelismo de poder.” Como su líder, John Wimber, lo ha definido: “el Evangelismo de poder es ese evangelismo que es precedido y apoyado por demostraciones sobrenaturales de la presencia de Dios (Evangelismo de Poder, p. 46). Detrás de este enfoque de “evangelismo de poder” está la creencia de que las presentaciones directa del Evangelio son a menudo no son lo suficientes para ganarse a las personas para Cristo. Las señales y maravillas deben acompañar la predicación del Evangelio con el fin de que números grandes de personas se salven. La mayoría de los cristianos evangélicos fuertemente han rechazado este enfoque de evangelismo de poder, entendiendo que no es correcto añadir milagros al mensaje del Evangelio. Es el Evangelio, solamente, el poder de Dios que conduce a la salvación (Romanos 1:16).

¿Cómo se lleva relaciona esto con Experiencia con Dios? Tiene relación en que Blackaby promueve una perspectiva de evangelismo que equivale esencialmente al enfoque de “evangelismo de poder” del movimiento de la Viña. Él cree que los cristianos deben estar involucrados en hacer lo milagroso para ser completamente efectivos al presentar el Evangelio. En su sección, “Pueble Conociendo a Dios” (p. 221), él utiliza ejemplos sobrenaturales de Moisés en el mar Rojo, Josué y el Río Jordán, y los tres amigos de Daniel en el horno de fuego para demostrar que los incrédulos necesitan ver acciones grandiosas de Dios para creer. Él dice: “Cuando ellos [incrédulos] ven que las cosas ocurren que sólo pueden ser explicados por la participación de Dios, ellos vendrán a conocerle” (p. 221). Con “ver que las cosas ocurren” él se refiere a las señales milagrosas. Él comenta en la página 223:

• Deje que el mundo vea a Dios obrando, y El atraerá a las personas hacia Sí Mismo. Deje que Cristo sea levantado – no en palabras, sino en vida. . . . Cuando el mundo ve cosas ocurriendo a través del pueblo de Dios que no pueden ser explicadas sino porque Dios mismo las ha hecho, entonces el mundo será atraído al Dios que ven. Permita a los líderes mundiales ver las señales milagrosas de un Dios omnipotente, y ellos, al igual que Nabucodonosor, declararán que El es el único Dios verdadero.

Esto es claramente un enfoque de evangelismo de poder. Blackaby afirma que el mundo y sus líderes necesitan “ver a Dios obrando” a través “señales milagrosas” Es a través de estas grandes maravillas que los incrédulos finalmente serán atraídos a Cristo. Para él, la iglesia debe comenzar a hacer estas cosas. De hecho, Blackaby tiene palabras fuertes para aquéllos de nosotros que no están haciendo milagros:

• La razón por la que mucho del mundo no está siendo atraído por Cristo y Su iglesia es que al pueblo de Dios le falta la fe para intentar esas cosas que sólo Dios puede hacer. Si usted o su iglesia no está respondiendo a Dios e intentando hacer cosas que sólo El puede lograr, entonces usted no esta ejercitando fe (p. 224).

Ésta es una acusación muy seria en contra del cristiano que no hace milagros. Blackaby dice que los cristianos que no realizan señales milagrosas carecen de fe y es la razón de por que el mundo no viene a conocer a Cristo. Él afirma esto otra vez en las siguientes declaraciones:

• Si las personas en su comunidad no se están respondiendo al evangelio como lo hicieron en el Nuevo Testamento, una razón posible es que no están viendo a Dios en lo que usted está haciendo como iglesia (p. 224).

• Lo qué nuestro mundo ve a menudo son cristianos devotos, comprometidos sirviendo a Dios. Pero ellos no ven a Dios. Ellos dicen: “Bueno, hay un grupo de gente maravillosa, dedicada, comprometida sirviéndole a Dios”. Ellos, sin embargo, no ven nada sucediendo que sólo pueda ser explicado en términos de la actividad de Dios. ¿Por Qué? Porque no estamos intentando nada que sólo Dios pueda hacer (p. 223).

Estas declaraciones son tanto perturbadoras y anti-bíblicas. En ninguna parte del Nuevo Testamento se les dice a las iglesias que el realizar milagros debe ser una parte del mensaje de Evangelio. Además, en todo el pasaje en los cuáles las iglesias locales son reprendidas en el Nuevo Testamento, ni siquiera una sola vez son reprendidas por no hacer milagros. En los capítulos de Apocalipsis 2 y 3, por ejemplo, Jesús reprende a cinco de las siete iglesias por asuntos diversos como la falta de amor y compromiso doctrinal, pero El nunca los reprende por falta de milagros.

Además, en contra de esta filosofía de evangelismo de poder de Blackaby, la Biblia señala que los milagros a menudo no hacen volver a las personas a la fe salvadora. Jesús realizó milagros grandes e indisputables a todo lo largo de Israel, pero las personas le crucificaron. Moisés hizo muchos grandes milagros, pero la generación que vieron estas señales murió en el desierto por incredulidad. Contrario al ejemplo de Blackaby mencionado atrás, el Rey Nabucodnosor de Babilonia no vino a la fe salvadora como resultado del incidente del horno de fuego como es registrado en Daniel 3. La salvación de Nebucodonosor probablemente se originó años más tarde como Daniel 4 registra. La Biblia es clara en cuanto a que es la obra del Espíritu Santo a través de la predicación del evangelio que hace volver en a las personas a la fe salvadora – no los milagros. “Así es que la fe viene el oír, y el oír por la palabra de Dios” (Rom. 10:17).

En Lucas 16, el hombre rico que murió y fue al Hades creyendo equivocadamente que si uno podría resucitar de entre los muertos y les advertía a sus hermanos incrédulos, entonces se salvarían. Abraham, sin embargo, le dijo: “Si no oyen a Moisés y a los Profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantar de los muertos” (Lucas 16:31). Si las personas no creen el Evangelio, no creerán incluso si vean milagros. El problema del hombre no es la falta de señales sino la falta de fe.

(3) Experiencia con Dios promueve un acercamiento neo-ortodoxo a la Escritura

En los inicios de 1900s, un teólogo alemán llamado Karl Barth popularizó una perspectiva de la teología que llegó a ser conocida como la neo-ortodoxia. Aunque caracterizada por varias creencias, la neo-ortodoxia es en su mayor parte es conocida para su visión sobre la naturaleza de la Escritura. La neo-ortodoxia no sostiene que todas las partes de la Escritura son la Palabra de Dios. En Lugar de eso, cree que ciertas partes de la Escritura pueden convertirse en la Palabra de Dios si el lector tiene una experiencia con un pasaje. Si un cierto pasaje de la Biblia realmente cautiva al lector, entonces, en ese sentido, esa parte se convierte en una palabra de Dios. El cristianismo evangélico tradicionalmente ha rechazado este acercamiento neo-ortodoxo a la Escritura por la razón de que toda la Escritura es la Palabra de Dios en todo momento (vea 2 Timoteo 3:16). No se convierte en Palabra de Dios por una experiencia – ya es la Palabra de Dios. Esto es cierto ya sea si la persona al leerla tiene una experiencia con ella o no.

Llegamos a este punto para la razón simple de que Blackaby hace varias declaraciones en su libro que suenan peligrosamente parecidas a la teología neo-ortodoxa. En la página 164, por ejemplo, él escribe, “¿Alguna vez usted ha estado usted leyendo la Biblia cuando repentinamente usted es cautivado por una comprensión nueva y fresca del pasaje? ¡Ese fue Dios hablando!” ¿Qué es lo que mal con esta declaración? Esta declaración está mal porque hace una implicación que no es bíblica. La Biblia no se convierte en la Palabra de Dios por cierta “comprensión nueva y fresca.” Dios habla en todas las palabras del texto bíblico, no sólo en aquellas que hacen mella en el lector. De la declaración de Blackaby es muy posible para el lector el tener la impresión de que la falta de una “comprensión nueva y fresca” de la Escritura significa que Dios no esta hablando.

En la página 139 Blackaby hace otra declaración con implicaciones neo-ortodoxas:

• Algunas personas tienen una tendencia abrir su Biblia, escoger un versículo que quieran usar, y afirmar que tienen una palabra de Dios para su circunstancia. Éste es un acercamiento muy centrado en el ser humano (o egocéntrico). Usted puede preguntar, “¿no puedo obtener una palabra de Dios de la Biblia?” ¡Sí, usted puede! Pero sólo el Espíritu Santo de Dios le puede revelar a usted cuál verdad de la Escritura es una palabra de Dios en una circunstancia en particular (letras itálicas nuestras).

Consentimos en que hay ocasiones cuando cierto versículo o pasaje puede ser de ayuda especial para un creyente en una situación particular, pero eso es diferente a decir que el Espíritu Santo necesita revelar cuál parte de la Biblia es una palabra de Dios en una situación. Si toda la Biblia es la Palabra de Dios, ¿por qué debe ser necesario para el Espíritu Santo revelar cuáles son una palabra de Dios? Declaraciones como estas dan a entender una teología neo-ortodoxa.

(4) Experiencia con Dios presenta una perspectiva baja de la persona de Jesucristo.

Una de las características más perturbadoras de Experiencia con Dios es su perspectiva baja con respecto a Jesucristo. Con esto queremos decir que las declaraciones que se hacen a menudo en el libro no reflejan exactamente al Jesús de la Biblia.

La Biblia presenta a Jesús como el Dios-hombre que siempre caminó en acuerdo perfecto con la voluntad del Padre. Jesús dijo “yo y el Padre uno somos” (Juan 10:30). Aunque distintas personas dentro de la Trinidad, Jesús y el Padre son una unidad perfecta ambos en sus naturalezas y en sus acciones. El cuadro de Jesús que Blackaby presenta, sin embargo, es diferente al mismo presentado en la Biblia como es evidenciado por las siguientes declaraciones:

• El [el Padre] busca una relación de amor e invita a Jesús a estar involucrado con El revelándole lo que El está haciendo. Jesús entonces hace los ajustes para hacer lo que Su Padre está haciendo (p. 68).

• Si usted mira a la Escritura para su comprensión de Dios, usted verá que Dios con toda seguridad requerirá ajustes de Su pueblo. Él aun requirió ajustes importantes de Su Hijo (p. 235) (letras itálicas nuestras).

• La clave en que Jesús supo cómo hacer la voluntad del Padre fue observar ver lo que el Padre estaba haciendo. Jesús observó para ver dónde estaba actuando el Padre. Cuando El lo vio, El hizo lo que El vio que el Padre estaba haciendo. Para Jesús la revelación de dónde el Padre estaba actuando fue Su invitación a tomar parte en la obra (p. 119).

• Cuando el Hijo de Dios vio la actividad del Padre, esa fue la invitación al Hijo para unírsele. Dios usa las circunstancias para revelarle a Jesús lo que El tenía que hacer. Las circunstancias fueron las cosas que Jesús vio que el Padre estaba haciendo. Hay algunas cosas que sólo el Padre puede hacer (p. 188).

• Jesús siempre buscó donde el Padre estaba trabajando y luego se unió a El (p. 188).

• Dios usó las circunstancias para revelar a Jesús lo que El tenía que hacer. Jesús observó las circunstancias para conocer dónde quería el Padre involucrarlo en Su obra (p. 200).

El Jesús que Blackaby presenta es un Jesús que vagabundeó en Su ministerio terrenal hasta que el Padre invitase a Jesús a unírsele a El en Su obra. Cuando el Padre Eterno invitó a Jesús a unírsele, entonces Jesús hizo los “ajustes” necesarios para colocarse en línea con el plan del Padre. ¡Esto es blasfemia! No hay prueba en los evangelios de que Jesús se pasó la vida buscando la voluntad del Padre para que luego El pudiera unírsele allí. Tampoco Jesús necesitó hacer “ajustes importantes” para Su vida. Todo lo que El hizo fue la voluntad del Padre. Estas declaraciones de Blackaby deberían alarmar a cada creyente en Jesucristo.

Blackaby también hace otras declaraciones en su libro que muestran una vista baja de Dios en general. En su sección, “Mi Rendición a los Ajustes Importantes,” él registra una oración que él cree que los cristianos le deberían ofrecer a Dios. En una línea en particular escribe: “Tu [Dios] tienes mi permiso para cambiar mis creencias, aun aquellas que he sostenido tan orgullosamente por todos estos años” (p. 245). Aunque ciertamente es noble cambiar las creencias equivocadas que tenemos, ¿Es apropiado pedirle al Dios soberano del universo, “tienes mi permiso para cambiar mis creencias?” Tal declaración indica una visión baja de Dios que debería preocupar a cualquier cristiano.

En otro ejemplo, en la página 259, Blackaby discute el relato de Jonás. Él dice, “Cuando Dios tuvo un plan para llamar a Nínive al arrepentimiento, le pidió a Jonás que se uniera a El en Su obra.” Si uno lee el Libro de Jonás, sin embargo, es claro que Dios nunca le pidió a Jonás que hiciera tal cosa. ¡Él le ordenó que fuera a Nínive! (Vea a Jonás 1:1-2). Declaraciones como éstas indican un énfasis muy centrado en el hombre del libro.

(5) Experiencia con Dios seriamente interpreta y aplica mal textos de la Escritura.

Para apoyar su método para ayudar a los cristianos a experimentar a Dios, Blackaby cita numerosos pasajes de la Escritura en cada capítulo. La falla principal que impregna su libro, sin embargo, es su constante abuso y abuso de la Escritura. Blackaby, en muchos casos, interpreta mal y aplica mal la Biblia. Él saca versículos de la Biblia fuera de su contexto y les da significados que los autores bíblicos nunca pretendieron. Los pasajes que hablan de incrédulos son aplicados a cristianos (vea por ej. pag. 251). Los versículos que se refieren a la salvación se aplican a la vida cristiana. En la página 33, por ejemplo, Blackaby discute cómo pueden conocer los cristianos la voluntad de Dios. Él dice: “¿Quién es el debe realmente conocer la manera para usted de cumplir con el propósito de Dios para su vida? ¡Dios! Jesús dijo, ‘soy el camino, y la verdad y la vida’ (Juan 14:6).” Juan 14:6, sin embargo, no es un pasaje sobre como cómo pueden saber los cristianos los propósitos de Dios para sus vidas. Es un texto de salvación. Jesús declara que la salvación sólo se origina a través de El.

En la página 40, Blackaby cita a Jeremías 18:1-6, un pasaje en el cual la soberanía de Dios es comparada a la soberanía de un alfarero sobre la arcilla. Para Blackaby, sin embargo, el punto de este pasaje es que “para ser útil, la arcilla tiene que ser moldeable.” Jeremías 18:1-6, sin embargo, no habla cómo los creyentes necesitan ser moldeables para que Dios les pueda utilizar; el caso es que Dios soberanamente puede hacer lo que El quiere con los que El ha creado.

Blackaby también aplica Juan 11:4, (“Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella”) a la enfermedad de su hija (p.190). El contexto de la declaración de Jesús en Juan 11:4, sin embargo, es la resurrección milagrosa de Lázaro de la muerte. No es una promesa que pueda ser tomada y aplicada a situaciones hoy.

Estos ejemplos son simplemente una pequeña prueba de pasajes que son mal aplicados y mal interpretados. Este abuso coherente de la Escritura destruye la credibilidad del libro. Aunque Blackaby intenta construir su caso de experimentar a Dios en la Escritura, su uso de la Escritura es tan malo que poco de lo cita puede ser confiable.

(6) Experiencia con Dios promueve una perspectiva de la vida cristiana que no es bíblica.

Este último punto es más general y tiene que ver con el asunto de la vida cristiana diaria. Creemos que el acercamiento de Blackaby a la vida cristiana no es consistente con la que la Biblia dice acerca de la vida cristiana normal. Su libro está lleno de muchos ejemplos de personas que les sucedieron cosas extraordinarias (por ejemplo, enfermedades sanadas, la entrada de grandes cantidades de dinero). Él habla de cristianos haciendo tareas “clasificadas según el tamaño de Dios” tan maravillosos que todo el mundo alrededor sabrán que son de Dios (vera p. 220). Él habla de “señales milagrosas” que los creyentes deberían ver (vea a pp. 223-24). ¿Pero es este el cuadro del cristiano que el Nuevo Testamento presenta?

¿Nos dice el Nuevo Testamento que estas cosas extraordinarias serán verdaderas para el cristiano común de forma regular? Fácilmente admitimos que servimos a un Dios omnipotente que puede hacer cosas extraordinarias. También sabemos que El abundantemente provee a todos los creyentes todos los días. El Nuevo Testamento, sin embargo, no manifiesta que los cristianos debiesen esperar que las “cosas grandes” siempre ocurran en su andar cristiano. Al contrario, habla de andar momento a momento por el Espíritu Santo (vea a Gálatas 5:16).

Discute fielmente presentando a Cristo en nuestras palabras y nuestras acciones. Los cristianos “pueden experimentar a Dios” cada momento de sus vidas al servirle, orarle, y al andar en obediencia humilde a la Palabra de Dios. Viviendo para Dios no es acerca saltando de una “tarea clasificada según el tamaño de Dios” a la siguiente.

Con el énfasis de Blackaby en las experiencias extraordinarias, el lector queda con la impresión que el sólo está experimentando a Dios y cumpliendo con Su voluntad si él ve cosas grandes ocurriendo en su vida. Sin embargo, éste no es un acercamiento bíblico, y ningún cristiano que toma este acercamiento quedará satisfecho. De hecho, siguiendo el método de Blackaby podría conducir a muchos cristianos a decepciones serias. Blackaby promete cosas grandes y maravillosas a todos los cristianos basándose en las experiencias únicas de unos cuantos. ¿Pero qué ocurre si ó cuando Dios no haga cosas extraordinarias para el cristiano común que lo hizo con Moisés, Elías y los apóstoles? Muchos pueden llegar a dudar de su espiritualidad y su fe porque estas grandes cosas no les ocurren. Esto es uno de los máximos peligros de este libro.

También estamos en desacuerdo con el concepto de Blackaby de averiguar donde Dios está obrando. Para Blackaby, el encontrar la obra de Dios gira en torno a lo que Dios está desempeñando alrededor de usted y luego ir corriendo unírsele a El allí (vea cap. 6 y 9). Esto es supuestamente cómo Jesús supo dónde estaba trabajando el Padre: “El Hijo de Dios continuó buscando la actividad del Padre alrededor de El para El poder unir Su vida a con actividad del Padre” (p. 119, vea también p. 200). Con este principio Blackaby le dice al lector, “Su trabajo como siervo es seguir el ejemplo de Jesús: ¡Haga lo que el Padre está ya realizando – observe para ver dónde está trabajando Dios y únase a El!” (p. 69) (letras itálicas de él). La obra de Dios se replantea como algo que ha de ser descubierto antes de poder estar unido. Sin embargo, hay un problema con esta perspectiva. El Nuevo Testamento no enseña que los cristianos deban intentar predecir en alguna forma subjetiva donde Dios está trabajando alrededor de ellos a fin de que luego puedan unírsele a El. Ellos pueden saber que Dios está trabajando justo donde ellos están. Los cristianos fielmente pueden hacer la obra de Dios dondequiera que la mano providencial de Dios soberanamente los haya colocado. Esto puede hacerse en casa, en el lugar de trabajo, en la escuela, o en dondequiera Dios los haya puesto. No tenemos que andar preguntándonos donde Dios está trabajando. Ni tenemos que decir, “eso parece obra de Dios, pienso tengo que apresurarme y unirme allí.”

Conclusión

Basado en las seis razones mencionadas arriba, creemos que Experiencia con Dios es un libro caracterizado por teología no bíblica. Contiene errores serios en la naturaleza de la Escritura, la persona de Cristo, y en cómo deberían buscar los cristianos su andar con Dios. Nosotros, por consiguiente, no deberíamos recomendarlo como un recurso cristiano confiable. Otra vez queremos hacer énfasis en que nuestras conclusiones se basan solamente en el contenido de Experiencia con Dios y en ningún sentido quiere decir es un juicio en base a motivos o caracteres de los autores de este libro. Nosotros creemos, sin embargo, que los errores de este libro son lo suficientemente serios que sus autores deberían ser responsables por la comunidad cristiana en la cual su obra ha sido diseminada.

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Aunque este trabajo conlleva mi nombre como el autor principal, esta revisión de Experiencing God es verdaderamente el trabajo de todos los pastores en Iglesia Indian Hills Community. Ellos, también, pasaron muchas semanas evaluando el libro y ofreciendo ideas profundas útiles. Un agradecimiento especial a Mike Vlach por formular todos nuestros comentarios y reunirlos en un formato legible.

– Gil Rugh

A Critique of Experiencing God

Copyright 1999

First Printing: 1999 (2,000 copies)

Published by Indian Hills Community Church

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Traducido con permiso por: Armando Valdez

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