lunes, diciembre 28, 2009

Por QueTodo Calvinista Debería Ser Un Premilenialista, 5ª. Parte

Por QueTodo Calvinista Debería Ser Un Premilenialista, 5ª. Parte

Why Every Calvinist Should Be Premillenialist – Part 5

Por John F. Macarthur

Textos seleccionados

Quiero dar las gracias a todos por su paciencia mientras he estado trabajando a través de esta serie de mensajes sobre el futuro de Israel. Sé que la mayoría de ustedes están diciendo lo creemos. Estamos convencidos. No necesitamos ninguna prueba más o más pruebas, creemos que Dios tiene un futuro para Israel. Y me alegro por ello y sé que ha respondido a la enseñanza de la Palabra de Dios.

Pero, hay más cosas, hay mucho que decir para cerrar el caso y poder reunir todo lo importante hacia adelante para los usos de estos mensajes en todas las vías en las que se utilizará finalmente... la televisión, radio, DVD, CDs, lo que sea en el futuro. Es importante para nosotros, para cubrir la base con la integridad o con el grado de integridad que es coherente con lo que la Biblia enseña. Estamos hablando de la escatología que proviene de eschaton, la palabra griega para las últimas cosas. Estamos hablando del fin. Estamos hablando del futuro. Estamos hablando de profecía. Y en la Biblia, Dios revela el futuro. Esto no es algo poco común en la Escritura, esto es algo muy, muy común. Es una característica básica de la Escritura a partir del libro del Génesis y hasta el libro de Apocalipsis, para ver las predicciones y las promesas de Dios sobre el futuro. Esta es una característica de la Escritura de un extremo al otro.

Por ejemplo, en el principio Dios predijo que si Adán y Eva comían, ellos iban a morir. Y, por supuesto, la muerte entró en el mundo cuando pecaron y la muerte ha pasado a cada ser humano, tal como Dios lo predijo. Dios predijo que a causa del pecado, los hombres trabajarían con el sudor de su frente para ganarse el pan. Las mujeres sufrirían dolores de parto en el nacimiento de los niños. Dios dijo que iba a suceder y sucede.

Dios también predijo que debido a los pecados del hombre que el mundo sería destruido por agua y toda la población de la tierra se ahogaría con la excepción de ocho personas. Esto fue profetizado y sucedió exactamente como Dios dijo que iba a suceder. Dios predijo que a partir de los lomos de un hombre llamado Abraham vendría la gran nación de Israel y eso sucedió. Dios prometió que daría a Abraham y Sara, quienes eran estériles y estaban en su vejez, el hijo de la promesa. Se rieron de la idea, pero sucedió. Dios lo predijo y Dios hizo que sucediera. Él prometió a Abraham y Sara un hijo de la promesa y les dio a Isaac.

Dios también prometió que le daría a un hombre una semilla de una mujer que destruiría a Satanás y que sería un gran gobernante y un Rey soberano a venir... no es otro, por supuesto, que nuestro Señor Jesucristo. Dios prometió a Israel una tierra específica. Todo esto en el libro de Génesis. Y toda la Escritura desde Génesis hasta el Apocalipsis presenta el registro de las promesas de Dios, las profecías de Dios, las predicciones de Dios, muchos de las cuales ocurrieron históricamente y el registro de su venida por suceder está escrito en la Biblia.

Muchas de las profecías que Dios dio se refieren a la venida del Mesías, el Señor Jesucristo. Su nacimiento de una virgen, su vida sin pecado, Su muerte vicaria, Su resurrección literal, Su exaltación, todas se proemtieron en el Antiguo Testamento y acontecieron históricamente en la llegada de Jesucristo. Así que no es ninguna sorpresa, no hay cambio en la naturaleza o el carácter de la Escritura de que sean predicciones sobre el futuro y el final último de la historia mundial. Y al igual que las profecías anteriores han sido precisas y claras, inconfundibles, de modo que la misma precisión y la misma claridad existen en las profecías del futuro que hasta el momento no han llegado a concretarse. Cuando consideramos la gran venida del Señor Jesucristo, hay muchos, muchos elementos de la profecía que son muy claros, inconfundibles, precisos e inequívocos.

Por ejemplo, la Biblia predice el rapto de la iglesia, la captura, el arrebatamiento de los creyentes en un abrir y cerrar de ojos y la reunión de ellos en el cielo después de haber sido transformados en el proceso. Los que han muerto son resusictados primero. Los que están vivos son llevados para a estar con el Señor. La Biblia predice un futuro llamado el Tiempo de Angustia de Jacob, el tiempo de la tribulación, se establece que sucederá durante ese período de tiempo, también llamada la septuagésima semana de Daniel. Y al final de ese tiempo de la tribulación, hay un tiempo de Gran Tribulación. La Biblia define eso como una semana, la Biblia lo define como un período de siete años, la Gran Tribulación, la mitad de ese período, 42 meses, la precisión es muy clara. La Biblia nos dice que durante ese período de tiempo, habrá cosas horribles pasando en este mundo. Van a pasar porque se libera el juicio de Dios. La Biblia predice la aparición final del último Anticristo y uno que sirve junto a él, el falso profeta, tratará de desplazar a Cristo, por último, para seducir a todo el mundo en su falsa religión. La Biblia también predice la muerte, la destrucción y la condenación del Anticristo final.

La Biblia predice la batalla final en contra de Cristo en un lugar llamado Har Megiddo, la batalla de Armagedón. Incluso discute la naturaleza de la batalla y de donde proceden las fuerzas en detalle. La batalla es seguida por el regreso de Jesucristo y termina cuando Cristo venga triunfante con sus santos en su segunda venida a juzgar a los impíos, para destruirlos, enviarlos al infierno, levantar a los santos no resucitados para que puedan ser glorificados y entrar en el Reino de los creyentes que han llegado a la fe durante el tiempo de la tribulación. La Biblia habla del Reino, el establecimiento del Reino, cuando Cristo regrese. Este reino tendrá características únicas establecidas en detalle en la Escritura en el Antiguo Testamento, así como en el Nuevo. Será un Reino que abarcará toda la tierra. Será un reino centrado en Israel. Jesús reinará desde Jerusalén.

La Biblia predice el Reino final durará mil años, durante el cual Satanás y los demonios serán atados, limitados a operar y la paz y la justicia prevalecerán por la tierra. La Biblia predice el juicio eterno de los impíos y que serán enviados al Lago de Fuego, junto con el falso profeta y la bestia y el diablo y sus demonios. La Biblia predice la creación del nuevo cielo y la tierra nueva.

Estas son sólo categorías generales de las áreas escatológicas que se establecen en la Escritura en detalle. Ahora bien, esta verdad profética sobre el final es la escatología, el estudio de las últimas cosas. Lo que he estado tratando de mostrar es que no es necesario tanta confusión acerca de estos eventos. Es realmente innecesario. Y si son fieles a la mera lectura de la Escritura, no es necesario no confundir a todos. Yo estaba hablando con uno de nuestros misioneros de China, él me recordó que nunca había conocido a un cristiano en la China que no entiendiera las profecías del fin de la misma manera en que nosotros las entendemos porque es bíblico. Y si todo lo que tienes es una Biblia, y no está influida por algún punto de vista bíblico, es inevitable lo que la Biblia dice.

Así que hay dos cosas que hay que tener en cuenta. Si usted quiere entender la escatología, si se quiere entender la doctrina de las últimas cosas... uno, interprete todos los textos proféticos escatológicos de la misma manera que interpretar todo lo demás. No cambie las reglas de interpretación. No cree un conjunto de normas a fin de evitar lo obvio. En segundo lugar, interprete todas las promesas y los pactos con Israel normalmente y literalmente. Tome todos los textos tal y como son y las promesas de Dios y de los pactos de Dios con Israel tal y como son. Si usted hace eso, use los principios normales de interpretación y permitir que Israel sea Israel y las promesas de Dios a Israel válidas y que deben cumplirse, no se puede perder el esquema de la escatología bíblica.

La pieza central es, pues, entender lo que Dios ha prometido que es real. El Antiguo Testamento establece promesas a Israel, como lo recordará bien, hemos estado pasando por ellas ahora por varias semanas. Israel es el elegido de Dios, Dios les prometió una gran nación, una gran nación, una gran bendición, un rey, un reino, la salvación, la redención, la paz, la justicia. Eso es lo que Dios les prometió en última instancia, y, finalmente, en el fin.Creemos que Dios mantendrá su promesa. No hay nada en la Escritura que cancela o evite dichas promesas. No hay ninguna razón para hacer eso. Israel es el elegido de Dios, preservado hasta el cumplimiento de todas esas promesas. Y nosotros, la iglesia, participaremos en la realización al participar en la gran bendición, en el gran reino y en el gran Nuevo Pacto de salvación por la fe en el Señor Jesucristo.

Curiosamente, sin embargo, y este es el problema, como diría Shakespeare, no es una idea muy extendida y profundamente arraigada en la teología cristiana de que Israel por su incredulidad y echazo de Cristo ha perdido todas las promesas y pactos. Se cancelaron a causa de la apostasía de Israel. Se cancelaron por el rechazo de Israel de Cristo. Esto domina la teología reformada, aunque los de la teología reformada son los protectores de la elección divina y de la soberanía divina. Y por lo que parece una idea muy contradictoria que venga de aquellos que son los protectores de la doctrina de la elección divina. La idea es que la iglesia ha reemplazado a Israel. Todas las promesas a Israel, se cumplen en la iglesia. Todas las promesas de la tierra a Israel se cumplen espiritualmente en la iglesia. La iglesia reemplaza a Israel, es por eso que se llama Teología del Reemplazo... Teología del Reemplazo. Israel es hecho permanentemente a un lado, todas las promesas que les fueron dadas originalmente se cumplen espiritualmente en la iglesia y ahora en el cielo. No hay futuro para Israel. El Mesías no vendrá a establecer un Reino. Él no se sentará en un trono en Jerusalén. No reinará sobre toda la tierra por un período de mil años. No hay ningún reino terrenal. No hay milenio. Así que este punto de vista se llama Amilenialismo... Amilenialismo. Estan confiados, los defensores de esta opinión, de que no hay futuro reino terrenal de Cristo en Jerusalén en cumplimiento de las promesas del Pacto de Abraham, del Pacto Davídico, del Nuevo Pacto, no hay milenio. Así que se llaman a sí mismos amilenialistas.

Para apoyar su negación del Reino, que rechazan el sentido llano de la Escritura. Ellos hacen injusticia de la naturaleza de la elección e interpretan a Israel en el sentido de que ya no es el pueblo judío. Tienes que cambiar el significado de Israel, tiene que cambiar la naturaleza de la elección y rechazar el sentido pleno de la Escritura. Ahora bien, para hacer eso, usted tendría que tener un mandato muy fuerte de parte de Dios pero no existe en las Escrituras. Así que lo que hemos estado diciendo es que las promesas a Israel son de Israel. Cuando usted lea acerca de Israel, significa que Israel, no significa la iglesia. La Escatología queda clara si tiene de manera correcta a Israel y se interpretan las Escrituras en forma normal.

Ahora eso es lo que hemos estado diciendo a modo de introducción desde el principio. Y a fin de escudrñar un poco más, nos hemos planteado algunas preguntas. Pregunta número uno: “¿Es Amilenial el Antiguo Testamento?” ¿De dónde proviene este punto de vista? ¿Aparece en algún lugar en el Antiguo Testamento, la teología del Reemplazo?

Bueno hemos respondido eso, la respuesta es no. El Antiguo Testamento es Milenial. El Antiguo Testamento cree que Cristo vendrá a establecer Su reino glorioso, y que ese será el Reino prometido a Israel. Y le she señalado a Zacarías 12, 13 y 14, entre muchos otros pasajes.

Así, esta idea amilenial no se originó en el Antiguo Testamento.

Segunda pregunta: ¿Eran Amileniales los Judios de la época de Jesús? ¿Surgió esto en el período Intertestamento entre el Antiguo y el Nuevo Testamento? ¿Fue un mensaje de alguna manera de parte de Dios que les hizo venir con la idea de que las promesas a Israel en el Antiguo Testamento, no se refieren a Israel?

La respuesta es no. Los Judios de la época de Jesús, como hemos visto en detalle, eran mileniales. Ellos creían en la venida del Reino prometido a Abraham y David y la promesa de salvación a la nación a través de la venida del Mesías y que el Mesías vendría y establecería Su reino glorioso. Hemos visto eso en Lucas 1. Lo vimos en Lucas 17. Lo vimos en Lucas 19.

Así que si no está en el Antiguo Testamento, este Amilenialismo, y no esta en el Intertestamento, es decir, los Judios que vivieron después del Antiguo Testamento en la época de Jesús, no fue una revelación que recibieron, fue ... una tercera pregunta ...¿fue algo que Jesús instituyó? ¿Fue Jesús el Amilenial original? ¿Cómo entendió Jesús las promesas del Antiguo Testamento a Israel?

La respuesta que dimos la última vez es simplemente que Jesús no fue un Amilenialista, Jesús era Milenial. Jesús creía, enseñó, propagó la venida del Reino de Israel. Y lo llevamos a Hechos capítulo 1 versículos del 3 al 7 para demostrar eso.

Así, esta idea de la Teología del Reemplazo no provino de los escritores del Antiguo Testamento. No procedió de los Judios en el Intertestamento. No vino de Jesús. Por lo tanto podemos decir con seguridad a través del ministerio y la enseñanza de Jesús, que no existía.¿Está bien? No existía. Usted no la puede encontrar en el Antiguo Testamento. No se puede encontrar en la escatología de los Judios en tiempos de Jesús. Y ciertamente no se puede encontrar en las enseñanzas de Jesús.

Eso nos lleva a la pregunta número cuatro, que es nuestra pregunta para esta noche... ¿Fueron Amileniales los Apóstoles? Los Apóstoles y los relacionados con los Apóstoles, que escribieron el Nuevo Testamento, son ellos los que trajeron esta idea, o les fue revelada esta nueva idea por Dios? Vamos a averiguarlo.

Abra su Biblia en Hechos capítulo 3... Hechos capítulo 3. Esto es muy sencillo sin complicaciones y se adapta a nuestro objetivo muy, muy bien, porque le va a ser transparente lo que enseñaron los Apóstoles. Todo lo que estamos buscando es a un apóstol decir, “Israel está fuera, la iglesia está dentro” Todo lo que estamos buscando es un a apóstol decir que no hay venida del Reino, no hay Milenio terrenal, no habrá reinado de Cristo en la tierra, no habrá salvación nacional de Israel. Eso es lo que estamos buscando: Israel es sutituida por la Iglesia.

En primer lugar, vamos a considerar a Pedro, el líder de todos los apóstoles, Hechos 3 versículo 13. Pedro habla, en realidad a la mitad del versículo 12, “Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? ¿o por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste?” Pedro y Juan acababan de hacer andar al cojo... Pedro y Juan. Peter entonces dice en el versículo 13, “El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerle en libertad. Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida, y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.” Han matado al Mesías y no lo pueden negar. Todos somos testigos del hecho de que ustedes lo hicieron, el mismo que ha venido del Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el que es santo y justo y el príncipe de la vida y ustedes lo mataron.

¿Frustró esto el plan de Dios? Fue esta una interrupción en el propósito de Dios? ¿Era esto una violación que Dios no había esperado o previsto? ¡En absoluto! Versículo 18: “Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo había de padecer.” Esto es justo a tiempo. Esto no lleva a Dios hacia el plan B. Esto es en el plan desde el principio. Versículo 19, ”Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,”... que es una promesa del Reino futuro, refrescado por paz, justicia y salvación.”y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado.”

En otras palabras, si usted se arrepiente y vuelve a Dios, sus pecados serán borrados y el Reino vendrá, porque Jesús, el Cristo volverá. El versículo 21, continúa las palabras de Pedro. “A quien de cierto es necesario que el cielo reciba.” Él acababa de ascender. “A quien de cierto es necesario que el cielo reciba”... no para siempre, sino... hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas.” ¿Qué es eso? Ese es el Reino, cuando todas las cosas se restauren a una condición similar a lo que eran antes de la caída. Él va a enviar al Cristo desde el cielo, cuando sea la hora en que el período de la restauración de todas las cosas sobre las que Dios habló por boca de sus santos profetas desde tiempo antiguo. Y El conbtinua de regreso hasta a Moisés quien dijo: “El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable.” Nada ha cambiado.

Han rechazado a Cristo. Han matado al Príncipe de la Vida. Han repudiado al Santo y al Justo. Pero si ustedes se arrepienten y cuando se arrepientan y se vuelvan, sus pecados se borrarán, los tiempos de refrigerio prometidos vendrán porque Jesucristo regresará, quien está solo en el cielo hasta el período de restauración, el periodo del que habla Dios a través de la boca de sus santos profetas desde tiempo antiguo.

Ahora vaya hasta el versículo 25. Pedro cierra su sermón diciendo lo siguiente: “Vosotros sois los hijos de los profetas,” ahora escuchen esto, “y del pacto que Dios hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra.” ¿Qué está diciendo? Está diciendo que repudiaron al santo y justo, el Mesías. Han rechazado el Mesías. Han matado al Príncipe de la Vida.Pero aún, el versículo 25, los hijos del Pacto Abrahamico que El reitera, en el que Dios dijo a Abraham: “En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra”, y así sucesivamente, “A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.” Ustedes están actuando como hijos de los profetas, ustedes siguen siendo los hijos de los Pactos, ustedes siguen siendo el pueblo de la promesa, siguen siendo los que Dios hará volver de sus malos caminos.

Pedro no está hablando de la Teología del Reemplazo. Pedro está afirmando que nada ha cambiado en términos de la promesa del Pacto de Dios. Cristo vendrá porque El fue señalado para venir a ustedes... Judios, versículo 20 ... El vendrá y traerá tiempos de refrigerio, el período de restauración que fue prometido por Dios a través de la boca de los profetas de la antigüedad. Él vendrá y se le prestará atención. Él vendrá porque son los hijos del Pacto, eso significa que pertenecen a ese Pacto, el Pacto les pertenece a ustedes y todo lo prometido a Abraham originalmente sucederá. Dios levantará a Su siervo. El lo enviará. Él los hará volver de sus malos caminos. No puedo enfatizar cuán importante es esto que aparece en el tercer capítulo de Hechos después de que los Judíos habían crucificado a Cristo, ya plenamente rechazado, después de que la iglesia ya se había establecido en el capítulo 2, sí la iglesia se estableció pero eso no anula las promesas de Dios a Israel.

El capítulo 15 del libro de los Hechos, capítulo 15 del libro de los Hechos y llegamos a otra oportunidad para que alguien introduzca la teología del Reemplazo. Pedro pudo haber dicho: “Dios ha terminado con ustedes, se cancela el Reino. No habrá tiempos de refrigerio, no habrá ningún período de restauración. No habrá salvación en el futuro para ustedes, ustedes ahora han sido mezclados en la iglesia de Judíos y gentiles. No hay futuro para la nación.” Pedro no dice eso. Siguen siendo los hijos de los profetas. Siguen siendo los hijos del Pacto. El Pacto de Abraham se encuentra todavía en su lugar. Se va a cumplir. Cristo vendrá. Él hará todo lo que Él ha prometido y los hará volver de sus malos caminos. Ese es el mensaje de Pedro aquí. Escuchamos a Jacobo en Hechos 15, vaya al versículo 13, Pablo y Bernabé acababan de regresar de visitar a los gentiles, y ver la salvación que Dios había traído consigo.. Después de hablar, Jacobo respondió diciendo, este es Jacobo: el hermano de nuestro Señor, “Varones hermanos, oídme. Simón [este es Pedro] ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre.” Ahora podemos decir que esto es una indicación, Jacobo podría decir que todo había terminado para los Judios. No hay futuro para esta nación. Todas las promesas se anulan en este momento. Dios ha trasladado a los gentiles, y El ha tomado un pueblo de ellos, porque ustedes ha sido tan tercos y obstinados, recalcitrantes e incrédulos e incluso hostiles a su propio Hijo. Están acabados.

Eso no es lo que dice. Dios ha tomado de entre los gentiles un pueblo para su nombre. Esto es cierto. El evangelio está siendo predicado a los gentiles. Se trata de ir hasta el fin del mundo, Jerusalén, Judea, los confines de la tierra. Eso es cierto. El versículo 15, sin embargo, “Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito.” Los profetas siempre decían que Dios iba a salvar a las naciones. Eso no es nuevo. Los profetas siempre dijeron que Dios iba a salvar a las naciones. Israel no fue el fin de la obra de salvación de Dios, fueron el medio. Fue a través de Israel que el mundo debía aprender sobre el Dios vivo y verdadero y poner así su confianza en El. Es por eso que Jonás, por ejemplo, fue enviado a Nínive. Con esto, las palabras de los profetas están de acuerdo, la salvación de los gentiles... que no es una idea nueva, los profetas vieron eso. Pero escuchen esto: “como está escrito,” y empezamos en el versículo 16 para ver el idioma que sale justo de varios pasajes del Antiguo Testamento. Esto es lo que dice Jacobo. “Después de esto volveré Y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; Y repararé sus ruinas, Y lo volveré a levantar”.

¿Cuál es el tabernáculo de David? Es la casa de David. ¿Cuál es la casa de David? ¿Cuál es otro nombre para la casa de David? Judios, el pueblo judío, el Reino mesiánico. “Después de esto volveré Y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído.” ¿Después de qué? Después de estas cosas. ¿Qué cosas? Después de tomar de los Gentiles un pueblo para su nombre. Después de que Dios haya reunido de entre los gentiles un pueblo, después de que Él regrese, reconstruir el tabernáculo de David, cumplir todas las promesas mesiánicas en relación con el Mesías como el gran Hijo de David y Rey, a reconstruir sus ruinas, restaurarlo con el fin de que versículo 17... para que el resto de los hombres busque al Señor.

Y todos los gentiles que son llamados por Mi nombre, dice el Señor, que hace estas cosas conocidas desde la antigüedad.

En otras palabras, no habrá salvación de los gentiles, habrá una continuación de la reconstrucción de la casa de David, los Judios, con su Rey, con su Mesías, con el Reino, y de ese Reino de nuevo la salvación se extenderá a través de las naciones de la mundo. Eso es lo que sucede en la tribulación, cuando Israel cree, ciento cuarenta y cuatro mil Judios se salvarán, doce mil de cada tribu, se extenderán sobre la tierra y predicarán el evangelio de Jesucristo y un sinnúmero de personas se salvarán de cada lengua y tribu, pueblo y nación. Dios no los ha echos aun lado de forma permanente o al margen, sino sólo hasta que El haya reunido a su iglesia gentil.

Esto es lo que dice nuestro Señor en Lucas 21:24, de que Jerusalén será hollada sólo hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan. Así que oímos de Pedro, escuchamos de Jacobo. Vaya a Hebreos capítulo 6, no estamos seguros de quien escribió Hebreos, pero sí sabemos lo que el escritor de Hebreos dice acerca de este tema. Si Pedro no inventó la Teología del Reemplazo, y Jacobo no inventó la Teología del Reemplazo, ¿será el escritor de Hebreos quién lo inventó? Hebreos capítulo 6 y el versículo 13: “Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente.” Cuando Dios hizo la promesa en Génesis 12 y luego la repitió en el 13, 15, 17 a Abraham, Dios juró por sí mismo. Recuerde que hablamos de eso. Dios prometió a sí mismo cumplir con todo Su pacto. Se comprometió a Sí mismo poque El no podía jurar por nadie más grande. Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa. Porque los hombres ciertamente juran por uno mayor que ellos, y para ellos el fin de toda controversia es el juramento para confirmación. Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento. Esto es habla directamente con la cuestión.

Cuando la gente quiere afirmar su palabra, jura por algo más grande. Lo juro por Dios. Lo juro por el cielo. Lo juro por la memoria de mi madre. Las personas utilizan todo tipo de cosas. Dios no podía jurar por alguien mayor que El y por eso Dios juró por Sí mismo, garantizando su promesa con un juramento de manera que, versículo 18, “por dos cosas inmutables". ¿Cuáles son las dos cosas inmutables? La promesa de Dios y Su juramento. Su promesa y Su juramento. “En las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.

Recuerde, él está escribiendo a Judios, él está escribiendo a Hebreos, es por eso que se llama Hebreos. El dice que Dios no miente. Dios puede prometer y Dios juró cumplir esas promesas, las promesas hechas originalmente a Abraham que luego se extienden a través de todas las promesas repetidas de los patriarcas, todas las promesas repetidas de David, las promesas reiteradas de los profetas y ampliadas, y Dios hizo la promesa, hizo juramento, no puede mentir, podemos tener un fuerte estímulo que Dios hará lo que dice que va hacer. Tenemos esa esperanza entonces sólidamente, versículo 19, como un ancla del alma.La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. Jesús, Sumo Sacerdote en el cielo garantiza esta promesa... la promesa de la salvación dada originalmente en el Pacto de Abraham. No es sólo para los Judios, nosotros también tenemos el cumplimiento de esta promesa. Nosotros también participaremos en las bendiciones de Abraham y David en el Reino. Nosotros también participaremos ahora en la salvación del Nuevo Pacto. Pero eso no anula las promesas de Dios a Israel ya que en el Antiguo Testamento, cuando Dios hizo esas promesas, los gentiles prosélitos que llegaron a creer en el Dios vivo y verdadero, y eran bautizados, y entraban en la comunión de los Judios y adoraron al verdadero Dios, tenían un lugar allí. Así que vamos a tener un lugar en el cumplimiento futuro de Dios.

Bueno ... ¿Introdujo Juan esta teología del reemplazo? Tal vez sea Juan. No...no, Juan escribió el Apocalipsis y Juan en el capítulo 7 describe los ciento cuarenta y cuatro mil, doce mil de cada tribu. Impactando. Y Juan describe la salvación afectando la ciudad de Jerusalén en el capítulo 11 bajo el poder de dos testigos. Y Juan describe el establecimiento del Reino del Milenio en la gran visión del capítulo 20. Pedro no introdujo el amilenialismo. Jacobo no lo introdujo. El escritor de Hebreos no lo introdujo. Juan no lo introdujo. Tal vez Pablo lo introdujo. Lo crea o no, hay gente que dice que lo hizo. Vayamos a Romanos y descubrámoslo.

Romanos capítulo 3, sólo queremos establecer brevemente una cuestión muy importante que se acaba de afirmar en Hebreos. Capítulo 2 habla sobre el pecado de los Judios. Eran Judios en lo exterior pero no internamente. Circuncidados físicamente, pero no espiritualmente, preocupado por los elogios de los hombres y no del elogio de Dios. Y así surge la pregunta en el capítulo 3, ¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿o de qué aprovecha la circuncisión? Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les ha sido confiada la palabra de Dios. A ellos se les encargó los oráculos de Dios. ¡Qué privilegio enorme que es! Se les confió, fueron administradores de la Escritura. Versículo 3 “¿Pues qué, si algunos de ellos han sido incrédulos? ¿Su incredulidad habrá hecho nula la fidelidad de Dios? No se puede hablar más directamente a la cuestión ¿verdad? ¿Y que si no creen? ¿Cancela eso la fidelidad de Dios? Versículo 4: “De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso.”

¡Wow! Por lo tanto, se les dio la palabra de Dios. Dios les dio promesas en los oráculos. Ellos no creyeron. ¿Su incredulidad anula la fidelidad de Dios hacia ellos? No, no, no, no. No, no, no, no.

Vayamos un poco más a fondo en esto. Vaya al capítulo 9... capítulo 9. Esta es una sección muy importante de la Escritura. Y nos da buena perspectiva de la comprensión de Dios de la apostasía y la deserción de Israel. Al inicio del capítulo 9, es evidente que Israel no se salva a pesar de que, el versículo 4, tienen son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, humanamente hablando, como un Judio. Ellos tienen todo eso, todos los privilegios. Pero Pablo no tiene nada, sino tristeza y dolor incesante en su corazón por ellos, porque a pesar de tener todo eso, no son salvos. Luego llega usted al versículo 6, “No que la palabra de Dios haya fallado.” Esto puede indicar que para nosotros que todas las promesas de Dios, han fracasado y el poder de Dios ha fallado y todo ha salido mal. No, “porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia.” Dios toma decisiones. No todos los hijos de Abraham son los hijos de la promesa. Abraham tuvo un hijo llamado Ismael, que no fue elegido como un hijo de la promesa. Versículo 8 “sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes.” Y luego continua hablando de Isaac. Y aun cuando Isaac tenía dos hijos, Jacob y Esaú, dice el versículo 13, Dios dijo: “A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.”

Así que lo que estamos aprendiendo aquí es la infidelidad de Israel no está fuera del plan de Dios. Dios nunca se incluyó a todos los Judios, como hijos de la promesa ... nunca. Incluso entre los gemelos, uno fue amado y otro fue odiado. Y así se dice en el versículo 14: “¿Hay injusticia en Dios?” No, no, no, no, no, él es Dios. Dijo a Moisés: “Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, me compadeceré del que yo me compadezca”, en ese versículo 16, ”Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia” Versículo 18: “De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece.” No puedo decirle cuán importante es esto.

Si nos fijamos en la incredulidad de la nación de Israel, si nos fijamos en el rechazo del Mesías desde un punto de vista humano, la Biblia dice que ellos son absolutamente responsables. Si usted lo mira desde un punto de vista divino, ellos no eran el pueblo de la promesa ... ellos no eran el pueblo de la promesa. Ellos no fueron elegidos por Dios. Por lo tanto, no son creyentes no puede cancelar las promesas de Dios, porque nunca han sido elegidos para ser el pueblo de Dios. Es por eso que digo, creer en la elección divina, la soberanía divina y la elección divina y llegar a la teología del reemplazo es un giro extraño. Y Dios tiene todo el derecho a elegir a quien Él quiere. Él no eligió la generación de Judios que vivían en la época de Jesús. Ellos no creyeron, El no les mostró misericordia. Por lo tanto, su incredulidad no podría tener el poder para frustrar su plan de cancelar sus promesas.

Más importante el capítulo 11, y podmeos pasar mucho tiempo escudriñando en este capítulo en gran detalle. De hecho, hace muchos años lo hice. Pasé un año en los capítulos 9, 10 y 11. Tanto que lo que está aquí es importante. Al final del capítulo 10, hay un recordatorio de que la salvación, según el versículo 13, es para todo aquel que invocare el nombre del Señor, y estamos de vuelta a la responsabilidad humana allí. Hay un recordatorio de la culpabilidad humana en el versículo 21: “Pero acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor.” Esto es parte de la naturaleza incomprensible de la elección. La gente no se salvan porque Dios no los escogió. Ellos no creen porque no se les concede misericordia. Y, sin embargo, todo el día les etendió la mano y ellos fueorn culpables de desobediencia e incredulidad obstinada. Y todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo.¿Cómo armoniza todo eso en su mente? No puede. Es imposible. Pero todas esas cosas son ciertas. El pecador es culpable. El pecador es culpable. Cualquiera que invoque el nombre del Señor será salvo. Y sin embargo, Dios es el único responsable, porque el que se salva es quién El quiere y a quien da misericordia.

Eso nos lleva al capítulo 11 versículo 1. ¿Ha desechado Dios a su pueblo? ¿lo ha hecho? No, no, no. No, no, no. El capítulo 10 termina que son un pueblo rebelde y obstinado. ¿Es ese el final? Este es un lugar perfecto para inyectar la teología del reemplazo, justo aquí. ¿Ha desechado Dios a su pueblo? Sí ... sí, se acabó. Israel está fuera. La respuesta de Pablo: "No, no, no, no.”en ninguna manera”.

Vaya al versículo 8. Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy.” Esto es soberanía. Dios ha hecho esto. Y luego en el versículo 11, “Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera” ¿no significa esto que porque tropezaron, porque eran obstinados, duros de corazón y desobedientes, porque Dios le había dado ellos un espíritu de estupor por lo que no podía ver, y que no podían oír, este era el fin de ellos? ¿Tropezaron, por el momento, para finalmente y de forma permanente caer? Una vez más, en ninguna manera ... no, no, no, no. ¿Qué rayos estaba haciendo Dios?

El versículo 11 dice, “pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles.” En el propósito de Dios: Dios les dio espíritu de estupor para que no creyeran con el fin de convertir a los gentiles para congregar a su Iglesia. Pero ese no es el fin. A final del versículo 11, “Para provcarles a celos.” Para provocarles a celos. Celos de lo que los gentiles tienen. Celos de lo que los verdaderos creyentes tienen. Algún día que va a suceder. En el versículo 12, Pablo dice: “Y si su transgresión es la riqueza del mundo”, y eso es cierto, es su falta de fe la que hizo que Dios se volciera a la iglesia y al mundo y redimir a su iglesia de toda lengua y tribu, pueblo y nación, Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración? ¿Qué le dice eso? ¿Qué le dice la palabra “rrestauración”? Que Dios no ha terminado con ellos en absoluto. Si tanto bien puede salir de su incredulidad, ¿Qué vendrá a salir de su credulidad? Sí, el versículo 17, “Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, [la iglesia, los gentiles] siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo.” Versículo 18... “no te jactes contra las ramas.” El versículo 19:" Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme. Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.

¿Sabes lo que le va a pasar a la iglesia? La iglesia, al final va a ser apóstata y Dios va a salvar a Israel y los injertará de nuevo. Versículo 23: “Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar “. Ahora vaya al versículo 25, “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos ... aquí está la clave ... que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles.” ¿Por qué dice en partel? Debido a que el mismo Pablo es un Judio. Los apóstoles eran todos Judios. La iglesia primitiva era judía. Hay incluso ahora, miles y miles de creyentes judíos. El endurecimiento ha ocurrido en parte a Israel sólo hasta que la plenitud de los gentiles entre. Exactamente lo que Jesús dijo en Lucas 21:24. Y el versículo 26 ... “y luego todo Israel será salvo, como está escrito” en el Antiguo Testamento. Isaías 59:20, “Vendrá de Sion el Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad. Y este será mi pacto con ellos, Cuando yo quite sus pecados.” Nada ha cambiado.

El Pacto sigue en su lugar. Este Pacto que se hace referencia aquí es el pacto hecho con David, el Pacto Davídico, de un gran rey que vendría y les entregaría. Es también el Nuevo Pacto dado a Ezequiel y Jeremías, un pacto de salvación que Dios quitaría sus pecados. Nada ha cambiado. Pedro lo dice, Jacobo lo dice, el escritor de Hebreos lo dice, Juan lo afirma y aquí Pablo es inequívocamente claro. El versículo 28: “Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres.”¿Quiénes son los padres? Los patriarcas a quienres les fueron dadas las promesas.

¿Por qué? Versículo 29, aquí está el versículo clave, subráyelo, “Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios” ... ¿qué? ... Irrevocables ... irrevocables. No se puede cambiar, no puede cambiar. Dios es todavía el que ordenó que Israel fuera rebelde e incrédulo ¿Por qué? Para que la salvación fuese a los gentiles para que fueran celosos y un día Dios les mostrará misericordia en sus celos y traerlos de vuelta.

La anulación de Israel es parcial. Pasará es de carácter temporal. Es con propósito. En efecto, es un propósito para lograr la salvación a través de la iglesia. Y así, esta gran sección termina en el versículo 33 al 36 con esta magnífica doxología. “!!Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! !Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén”.

Esta es una celebración del cumplimiento del propósito de Dios. Nada ha cambiado. Todavía son los hijos de los profetas. Todavía son los hijos del pacto. Siguen siendo el pueblo de la promesa. Todavía encabezan el Reino, el cumplimiento de todas las promesas hechas a Abraham, dadaa a David y que figuran en el Nuevo Pacto.. Como los gentiles ahora han sido traídos a la salvación por la misericordia de Dios, heredaremos juntio con ellos todas las promesas hechas a Abraham y a David y ya han comenzado a heredar las promesas del Nuevo Pacto, porque nuestros pecados han sido perdonados, el Santo Espíritu ha sido implantado en nosotros, los corazones de piedra se han quitado, se nos ha dado una naturaleza transformada, un corazón de carne.

El hecho de que estas promesas se dieron en el Antiguo Testamento a Israel nunca fue para aislar a Israel y sólo Israel. Siempre existía el propósito de Dios a través de la salvación de Israel de salvar a la nación. Escuche la visión de Daniel, vamos a cerrar con esto, Daniel 7. Versículo 13... “Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre,” está viendo la Segunda Venida del Señor Jesucristo. Esuche esto: “que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.Y le fue dado dominio, gloria y reino.” Este es el Hijo recibiendo su Reino del Padre. Escuche la línea siguiente. “que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido “. Aquí está la visión de Daniel de la venida del Mesías para tomar Su Reino, y es un Reino que involucra a gente de cada nación y lengua.

Decir que Dios ha hecho promesas a Israel no quiere decir que el Reino final es aislado a Israel, es el lugar en que estas promesas se cumplirán a Su pueblo pero que también abarcará a todos los que pertenecemos a Dios. Todos vamos a estar allí.

No me gusta terminar con una nota negativa. Con todo esto en mente, leí el otro día en un libro que Rick Holland me dio acerca de los escritos de Jonathan Edwards. Esto es lo que Jonathan Edwards, dijo:”Las promesas que fueron hechas por los profetas al pueblo de Israel acerca de su futura prosperidad y gloria se cumplen en la iglesia cristiana.” ¿De cierto? Luego agrega: “De acuerdo con su correcto propósito,” Fin de la cita.¿Exactamente dónde encontró eso? No en el Antiguo Testamento. No en la escatología de los Judios en el Intertestamento, no en la enseñanza de Jesús, no en la enseñanza de los Apóstoles.¿De dónde viene? Tal vez ya que nadie en la Biblia enseña eso, tal vez sucedió en esa quinta categoría, la generación siguiente del Nuevo Testamento la que llamamos los padres de la iglesia. ¿Inventó esto? Vamos a averiguarlo la próxima semana y vamos a descubrir las implicaciones de esta teología en la evangelización, la vida cristiana, todos los aspectos de nuestra comprensión de los propósitos de Dios. Esto tiene enormes implicaciones masivas. Le daré sólo una pista, usted está evangelizando a un Judio y le dice al Judio, “Jesús es el Mesías”.

“¿De veras?”

“Cuando el Mesías venga, El traerá un Reino. ¿Dónde está el Reino? Si usted es un Amilenialista, esto es lo que usted dice,”Tú estas en el reino”. Esto es tanto un reino, tal como alguna vez será.”

“¿Quieres decir que este es el Reino prometido en el Antiguo Testamento y los Judios están siendo masacrados, bombardeados, torturados, asesinados, que viven en el miedo y no hay paz? Jews all over the world are unrighteous? ¿Los Judios en todo el mundo son injustos? ¿Este es el Reino?”

“Bueno, odio decrile esto, eso se ha cancelado”.

“¿De veras?”

Si yo fuera un Judio de serio-pensamiento, mi conclusión sería que Jesús no es el Mesías, porque este no es el Reino. Más vale que tenga una explicación mejor que esa. Eso es difícil de vender. Hay una mejor explicación y se la daré ... la próxima vez. Oremos.

Padre, una vez más que gracias por tu Palabra, te damos gracias por Tu consistencia. Qué tesoro es esto ... que maravilloso tesoro de consistencia, no importa cuán profundamente y diligencia y esmero y detenimiento, evaluemos Tu gloriosa verdad. Siempre Te mantienes firme, magnífico, coherente, fiel. Señor, bendice a estas amadas personas cuyos corazones tienen hambre de conocer Tu verdad y que las cosas que aprendan les hagan amarte más, te adoren con mayor gozo y gratitud, y nos ayuden estas verdades, a llevar el evangelio de un Dios fiel a Judio y gentiles. Bendícenos a medida que seguir nuestro camino con un corazón agradecido, en nombre de Cristo. Amen. Amén.

Traducción: Armando Valdez


Disponible en línea en: http://www.gty.org/Resources/Sermons/90-338
COPYRIGHT ©2009 Grace to You

No hay comentarios: