5 Maneras En que las Esposas Pueden Alentar a Sus Maridos

10Mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Su valor supera en mucho al de las joyas.

11En ella confía el corazón de su marido, y no carecerá de ganancias.

12Ella le trae bien y no mal todos los días de su vida.

- Proverbios 31:10-12

1. Alábelo Verbalmente

Criticarlo y quejarse en privado públicamente son tentaciones comunes para las esposas de los maridos que son pecadores, y me refiero a las esposas, pero una mujer debe saber que esto es una tortura china de agua en su corazón. La mayoría de los hombres llevan en sus almas la pregunta “¿Tengo lo que se necesita?” El Evangelio responde a esta pregunta, “No, pero Jesús sí, y lo que es suyo es tuyo.”

Esta es la única manera aceptable para responder a lo “negativo.” Al ser quisquillosa y quejarse, usted le dará un bocado al acusador que quiere que su marido sepa que no sólo no tienen lo necesario, y que él no sirve para nada por esto. Así que encuentre la manera de criticar de manera constructiva y ayude a que se arrepienta, pero más que eso, dígale lo que le gusta de él, cómo lo encuentra atractivo o admirable, cómo usted lo respeta o se impresionan de él. Ayúdelo a superarlo honrándole (Romanos 12:10).

2. Sométase a Su Liderazgo

Esto no es un llamado a ser pisoteada, pero en mi experiencia pastoral me encuentro con mucha esposas que dicen que quieren a su marido ejerza liderazgo en ellas pero dejan luego en claro de alguna manera que esto sólo ocurrirá cuando ella esté de acuerdo con su decisión. Hay pocas cosas que más desmoralizan que la demanda a dirigir sin compromiso a seguirlo. En cambio, si tu esposo no te está guiando a pecar, su sometimiento a su marido es un reflejo de su confianza en Dios. Pedro escribe: Porque así también se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos. Así obedeció Sara a Abraham, llamándolo señor, y vosotras habéis llegado a ser hijas de ella, si hacéis el bien y no estáis amedrentadas por ningún temor. (1 Pedro 3:5-6)

3. Rechace el Legalismo Relacional

Si su esposo siempre se siente como si estuviera solo bajo su favor cuando se ha realizado sus normas o cumplido con sus expectativas, él no la verá como su amante, amiga o compañera, sino como su jefe. ¿Sabe usted cuan profundamente usted desea sentirse aprobada a pesar de sus defectos, pecados y fracasos, que su marido supiera su verdadero usted y ame a ese usted? Él desea lo mismo, aunque no lo exprese.

4. Tome un Interés

No siempre es que su marido no le guste hablar. Es sólo que tal vez se enteró de que sus temas favoritos son cosas que no tienen mucho que decir al respecto. Comunicarse con usted de manera le edifique y le haga partícipe es su mandamiento de obedecer con alegría, comunicarse con él de manera que edifique y le haga partícipe a él en lo suyo. Esto podría significar que le haga preguntas acerca de los deportes o pasatiempos o las películas o las herramientas eléctricas. O tal vez no quiere decir hablar, sino sentarse en el sofá para ver el partido con él o invadir su “cueva” * con su presencia, pero no su orden del día.

5. Haga el Amor Con El

Esto no es una verdad universal, pero en general es cierto: la forma número uno en que un esposo se siente estimulado es cuando su mujer tiene relaciones sexuales con él. Lo puse hasta el final, porque es probable que sea el punto más delicado (sin doble sentido), pero es (una vez más, en términos generales) la parte superior de la lista. Si usted está pensando: “Bueno, para algunos esposos tal vez, pero no el mío”, pregúntele. Para la mayoría de los hombres, la intimidad sexual se conecta directamente a sentimientos de ánimo, confianza, aprobación, atractivo y autoestima. Las cosas que usted probablemente necesita para sentirse libre a la intimidad sexual son las cosas que normalmente siente después - cercanía, respeto, aprobación. Sé que es extraño que Dios lo estableció de esa manera, pero creo que él hizo para que nos sirvamos unos a otros con gracia, con nuestro cuerpo, aprender a poner primero uno al otro como en una especie de baile: “No, después de usted”. En cualquier caso, una de las principales maneras - si no la principal – en que puede fortalecer a su marido es acostarse en la cama con él.

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El capítulo de Carolyn Mahaney de “Sexo, Romance, y la gloria de Dios: Lo que toda esposa cristiana necesita saber” en el libro de Piper / Taylor Sexo y la Supremacía de Cristo es excelente sobre este tema.