jueves, diciembre 15, 2011

Los Driscolls y el Verdadero Matrimonio

Los Driscolls y el Verdadero Matrimonio

Por Tim Challies

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Mark Driscoll estará en todas las noticias en el nuevo año.. No sólo está dispuesto a ser un participante en la conferencia polémica de Elephant Room del 25 de enero, sino que el 3 de enero, también marca el lanzamiento de su más reciente libro, el que está destinado a convertirse en más polémico aún: el Verdadero Matrimonio: La Verdad Sobre el Sexo, la Amistad y la Vida Unida.[ Real Marriage: The Truth About Sex, Friendship & Life Together] Co-autor con su esposa Grace, el libro está siendo comercializado como una mirada realista y sin barreras al matrimonio y el sexo. Especialmente el sexo.

Tengo previsto escribir una Reseña sobre el libro más cercano a la fecha de lanzamiento. Por ahora, sin embargo, quiero reflexionar sobre ese capítulo.

Antes de ir más lejos tengo que advertirle que el contenido de este artículo y los que siguen van a tratar temas que son incómodos para mucha gente (¡yo incluido!) –Sobre todo en la generación antigua. Tienen que. Lo que los Driscolls tratan en este capítulo, y lo que consideran bíblico, no son sólo los actos sexuales, sino los actos considerados sexualmente desviados por muchos. Si usted es joven o si simplemente no quiere leer una discusión de estos asuntos, por favor, simplemente deje de leerlo ahora, no hay vergüenza en ello. Yo preferiría no escribir sobre todo esto, pero ahora las preguntas están formuladas y contestadas, creo que es necesario que haya algún tipo de respuesta y debate. Dicho esto, voy a tratar de ser lo más discreto que puedo sin sacrificar la claridad.

El capítulo 10 se titula simplemente “¿Puedo Hacer________?” Aquí es donde los Driscolls contestan lo que ellos dicen que son las preguntas sobre el sexo que la gente quiere saber, pero están demasiado avergonzados para preguntar a sus propios pastores. Las preguntas abarcan la auto-estimulación hasta el uso de juguetes sexuales y formas de cibersexo. La más provocativa de todas consiste en la sodomía dentro del matrimonio. A principios de este capítulo proporcionan una base que dicen puede ser utilizada para responder a cualquier pregunta de esta naturaleza y simplemente pasan a través de cada acto de esa base. Ellos encuentran que cada una de estas, y muchos otras, son formas legítimas de expresión sexual dentro del matrimonio.

Esto ofrece muchas áreas que podríamos pensar, pero quiero centrarme en sólo un par. Lo primero que quiero hacer es mirar a la justificación de los Driscolls para abordar estas cuestiones. ¿Deberíamos tener tales discusiones francas y públicas incluso de los actos sexuales más íntimos y desviados potencialmente? Es la mejor manera de responder a estas preguntas para abordar de frente con un claro sí o no? En un artículo posterior quiero echar un vistazo a la base que utilizan para determinar qué está bien y qué está mal en la relación sexual.

¿Debemos Hablar de Ello?

Aquí están las palabras de introducción de este capítulo:

Antes de responder a las preguntas más comunes y controversiales, un poco de prólogo será útil. Si usted es mayor, de un fondo muy conservador, vive lejos de una gran ciudad, no pasa mucho tiempo en Internet, o no tiene televisión por cable, lo más probable es que usted vaya a querer leer este capítulo, mientras se sienta preparado para llamar a los paramédicos.

Si usted es una de esas personas que no saben que el mundo ha cambiado sexualmente, lea este capítulo no para discutir o pelear, sino para aprender acerca de cómo ser un buen misionero en esta cultura sexualizada, capaz de responder a las preguntas de la gente sin ruborizarse. Para los padres, abuelos, y profesiones de la salud, tales como maestros, pastores, líderes de ministerios, y consejeros, esta tarea es más urgente.

Las preguntas de hoy son diferentes, y si la gente no obtiene respuestas de los pastores y padres, las encontrarán en lugares oscuros y depravados. La verdad es que casi todas las parejas casadas tienen una lista de preguntas acerca de lo que pueden y no pueden hacer. Es posible que usted tenga una lista de preguntas también. Algunas de ellas, afortunadamente, se responden en este libro.

En resumen, los Driscolls dicen que el mundo ha cambiado y la gente está ahora haciendo más y nuevas preguntas francas. Nos corresponde a nosotros, como cristianos, estar listos con respuestas. Si no las respondemos bien, la gente encontrará respuestas en otros lugares peores.

Es cierto que el mundo ha cambiado y que la gente está haciendo nuevas preguntas. Mi pequeño libro Desintoxicación Sexual surgió de este tipo de preguntas francas, aunque fui a responder de una manera muy diferente. He oído a los jóvenes discutiendo de temas y me dio cuenta de que lo que sabían de sexo, lo deben haber aprendido en gran parte de la pornografía y se preguntan si podrían actuar de manera porno a sus esposas. Aunque no lo diga en el libro, fue el tema de la sodomía dentro del matrimonio que particularmente me sorprendió. Los hombres jóvenes estaban ansiosos de probar este acto en particular con sus esposas y me di cuenta de que la razón por la que querían probar es porque lo habían visto actuar tan a menudo en la pornografía. Y sí, en realidad lo discutieron mucho sin vergüenza o vacilación. Los Driscolls lo ven de la misma manera: “Probablemente debido al aumento de la pornografía y la naturaleza de nuestra cultura sexualizada, [esta acto] es cada vez más frecuentemente discutido, aceptado y practicado por hombres y mujeres, solteros y casados. Esto explica por qué la mayoría de los abuelos y abuelas nunca o casi nunca, consideran este acto, el cual muchos de sus nietas y nietos están participando.”

Estadísticamente y con base en mi propia investigación, esto es exactamente el caso. Los jóvenes están aceptando este acto como parte de una relación sexual normal. Lo que las generaciones anteriores consideraban como desviado ahora se considera normal. Esto se refiere a más de este acto, hay muchas cosas que ahora se consideran aceptables a las que las generaciones anteriores se negarían. Así de esta manera los Driscolls estan en lo correcto –para bien o para mal, este es un tema contemporáneo. La gente realmente quiere saber si ciertos actos son formas legítimas de expresión sexual dentro del matrimonio. A menudo en el tiempo la gente ya ha encontrado las respuestas en la pornografía que, al menos por un tiempo, los haya consumido. Es un hecho aterrador que el currículum más ampliamente utilizado de educación sexual de hoy día son innumerables horas de pornografía dura.

Pero las preguntas siguen, y que son difíciles de responder. ¿Debemos sentir la obligación de hablar sobre este tema y otros como este? ¿Es importante, como los Driscolls sugieren, que todos los padres, abuelos y pastores se preparen para hablar sobre este tema y otros sin vergüenza? Y ¿es un libro sobre el matrimonio el lugar adecuado para hacer frente a estas cosas? Una respuesta fuerte, emocional e inmediata a esta pregunta es bastante simple. Una respuesta reflexiva es más difícil de generar.

No estoy en absoluto convencido de que cada discusión tiene que ser hecha. Permítanme compartir con ustedes lo que he pensado sobre esto.

En primer lugar, yo veo esto de manera explícita en la Biblia. Pablo escribió en Efesios 5 que algunas cosas son tan infructuosas y oscuras y perversas que aun hablar de elloa es vergonzoso (versículos 11-14). Esto demuestra que, al menos en algunos casos, no es necesario hablar de actos particulares. Incluso si todos los demás en el mundo lo están hablando, es posible que necesitemos evitarlas o hablar de ellas discretamente en vez de claramente. Algunas cosas son tan oscuras y tan pecaminosas, obviamente, que es realmente destructivo hablar de ellas. Si los temas discutidos en el Verdadero Matrimonio caen ó no en esta categoría es tema de debate, supongo.

En segundo lugar, veo a Pablo modelando esto. Los Driscolls modelan su compromiso con las cuestiones incluidas en el libro de 1 Corintios, y en particular 6:12. Me parece que esta carta a los Corintios es franca, a veces, pero ni de lejos tan franca como en Matrimonio Verdadero, a pesar de que Pablo también trató de hacer frente a problemas difíciles. Cabe señalar que la naturaleza de las respuestas que Pablo dio a la iglesia de Corinto es muy diferente de las respuestas que los Driscolls ofrecen. Pablo no procede a una lista de hechos concretos y establece cuales son aceptables y cuáles no lo son. 1 Corintios no es lasciva, incluso cuando se trata de la cuestión más básica, es discreta. Usted puede leerla delante de sus hijos sin vergüenza. Verdadero Matrimonio no, de hecho me aseguraré de que mis hijos nunca encuentren este libro. Los Driscolls adoptan un enfoque mucho más gráfico en la que se describe cada acto, definido y medido con las estadísticas. Irónicamente, Verdadero Matrimonio no es consistente en el tono con el pasaje que se supone que se basa.

En tercer lugar, los Driscolls explícitamente tratan de responder a las preguntas que despiertan vergüenza. Al hacer esto, supongamos que la vergüenza que siente al hacer una pregunta de su pastor es necesariamente una mala clase de vergüenza. Es importante señalar, sin embargo, que no debemos rechazar inmediatamente el sentimiento de vergüenza. Hay, después de todo, una especie de vergüenza beneficiosa (al igual que hay una especie beneficiosa de dolor). La vergüenza destructiva te mantiene encerrado en la culpa de tu pecado, incluso cuando ha sido perdonado por Dios. La vergüenza destructiva también te puede hacer sentir avergonzado de lo que es puro y santo. Pero la vergüenza no es tan fácil como eso. Usted también puede sentir vergüenza cuando usted está tratando de hacer algo pecaminoso o cuando usted ha hecho algo pecaminoso y se niegan a apropiarse su pecado. En este caso, la vergüenza lleva a cabo un buen propósito, señalándole a su pecado. La vergüenza que siente en el tratamiento de un determinado acto con su pastor no es necesariamente el tipo de vergüenza mala y destructiva. Si hay vergüenza en ir a su pastor y discutir su deseo de realizar un acto sexual particular con su esposa, es muy posible que su conciencia le esté advirtiendo del pecado. No es necesario hablar con su pastor para encontrar advertencia de lo que quieres hacer, usted necesita arrepentirse de lo que quiere hacer.

Finalmente, creo que hay una manera mucho mejor. No estoy diciendo que tener este tipo de discusión es necesariamente pecaminoso, pero no estoy convencido de que es de sabios. Hay una manera de evitar este tipo de discusión en conjunto. Tal vez sea mejor decir que hay una manera de elevar la discusión, no evitarla. Y creo que ahí es donde voy a tener que ir en mi próximo artículo. Incluso en una cultura muy sexualizada en la que la mayoría de los hombres están aprendiendo sobre el sexo principalmente a través de la pornografía, ¿podemos ofrecer respuestas útiles y reales bíblicas sin ser tan franco como lo Verdadero Matrimonio ofrece? ¡Podemos! Hay algo que podemos hacer que evite los extremos de la discusión explícita y evite enterrar la cabeza en la arena. Eso es lo que esperamos del siguiente artículo.

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