martes, enero 24, 2012

Un Matrimonio a Imagen Perfecta II

clip_image002Un Matrimonio a Imagen Perfecta II

Por Tim Challies

Ayer comencé una serie corta llamada una Imagen Perfecta del Matrimonio . Este es mi intento de estudiar lo que Pablo dice acerca de la relación matrimonial siendo una imagen, un retrato de Cristo y la iglesia. Después de haber establecido esa base, ahora quiero ver cómo la mujer cumple con su parte de ese retrato.

Esto es lo que Pablo dice a las esposas: Usted hace su matrimonio una imagen exacta de una boda real cuando se somete voluntariamente al liderazgo de su esposo. Usted tiene la única tarea de mostrar el Evangelio en su voluntaria sumisión a su marido. Aquí está el texto al que estoy recurriendo:

Las mujeres estén sometidas a sus propios maridos como al Señor. Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, siendo El mismo el Salvador del cuerpo. Pero así como la iglesia está sujeta a Cristo, también las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo. (Efesios 5:22-24)

En esta relación, eso sirve como un retrato de Cristo y la iglesia, es la mujer la que está llamada a ser un retrato fiel de la iglesia, por lo menos una imagen exacta de lo que la Iglesia está llamada a ser. Esposas, este es su llamado de parte de Dios. Es su deber y su privilegio. A medida que se relacionan con su marido, usted debe ir ante él como la Iglesia a Cristo. Esto es un resumen breve, así que vamos a ver cómo va tomando forma haciendo tres preguntas: ¿Qué, cómo y por qué?

¿Qué?

En primer lugar, la pregunta Que: ¿Qué tienes que hacer para completar u parte en este retrato? La respuesta es, usted debe someterse a su marido en todo.

Pablo dice: “Las casadas estén sujetas a su propio marido.” No se extrañe. Una mujer no debe someterse a todo hombre, como algunas personas pueden enseñar, sino a su propio marido. El Señor ha determinado que debe haber una estructura de liderazgo dentro del matrimonio, pero esto no significa que las mujeres deban someterse a los hombres en general. La cabeza de la iglesia es Cristo y la iglesia debe someterse a El, la cabeza de una mujer es su marido y ella debe someterse a él.

Ella debe someterse en todo. Esa es una declaración intimidante y tenemos que lidiar con esa palabra todo. Tenemos que tener cuidado de no hacer que signifique más de lo que dice. Si quieres hacer el ridículo usted puede decir que yo ahora podría ordenarle a mi esposa que salte del puente Golden Gate y que me tendría que obedecer. Pero, por supuesto, sabemos que la esposa debe someterse a una autoridad superior antes de una menor. La idea de una jerarquía de autoridad es que hay niveles de autoridad, si una autoridad menor le dice que desobedezca a una autoridad superior, su sumisión se debe a la autoridad superior. Así que no hagamos de todo más de lo que este dice.

Sin embargo, no vamos a hacer que signifique menos de lo que dice tampoco. Es una frase que abarca todo lo que significa que usted realmente debe obedecer a su marido en todo lo que no está directamente en contradicción con lo que dice una autoridad superior. Usted no es libre de seguir su liderazgo o ignorarlo como mejor le parezca. En realidad, la única vez que se niegan a seguir el liderazgo de su esposo es cuando usted llegue a él con su Biblia y diga: “Aquí es donde Dios dice que no me debo someterme a ti.” Usted no tiene que creer en lo que dice y no te tiene que gustarle lo que dice, pero usted tiene que seguirlo. Esto no siempre será fácil y, sin embargo el Señor os llama a someterse a su liderazgo. Este es el papel que Dios le ha dado –un papel en el que se puede mostrar muy bien el evangelio. Usted no se somete a su esposo para su propia felicidad o paz, sino para ser esa demostración, ese retrato.

¿Cómo?

Así que esta es la pregunta Cómo: ¿usted dedeb someterse a su marido en todo. Pero, ¿cómo? ¿Cómo debe soemeterse una mujer?

La respuesta es, usted es someterse voluntariamente. No hay tal cosa como una sumisión forzada –eso es sólo servidumbre o esclavitud. Dios le llama a someterse a su marido con gozo y libertad. Someterse a su esposo no es sólo su deber de esposa, sino su vocación única y un privilegio, la única manera que usted puede hacer que su matrimonio sea una imagen exacta de una boda real. Pablo no impone esto sobre usted como una cruz. Él no pide disculpas por esto y le consuela, como si esto es de modo alguno indigno o inhumano o un resultado negativo de la caída en el pecado. No, en absoluto. No está describiendo una especie de sumisión que hace a la esposa pasiva y completamente quebrantada, no se describe aquí algo que le priva de su voluntad o su dignidad. Pablo simplemente y sin pedir disculpas describe esta posición de sumisión como el papel dado por Dios en el orden creado y su contribución única a la relación matrimonial.

Pablo quiere que la mujer, entienda que Dios le ha creado para cumplir un papel único en la manifestación del Evangelio y quiere que abrace con alegría este papel y de forma voluntaria. Él le está llamando a entender que Dios le ha hecho para ser y estar contenta de cumplir esta función con verdadera alegría, porque en la sumisión a su esposo, usted puede ser una gran manifestación del evangelio. Nadie más puede hacerlo. Su marido no puede hacer lo que usted esta llamada a hacer aquí.

¿Por qué?

Y ahora la pregunta por qué: ¿Por qué someterse voluntariamente a su propio marido en todo? Porque en última instancia, su sumisión es hacia Dios. Usted debe someterse a su propio marido como al Señor.

Su sumisión a su marido es un componente de su gran sumisión a Cristo. La sumisión al esposo y la sumisión a Cristo, no son dos cosas diferentes. El motivo de la esposa en la sumisión a su marido es someterse a Cristo mediante la sumisión a una de las autoridades menores a los que ha delegado autoridad. Cuando usted se somete a su marido, cuando se somete voluntariamente y con alegría, al momento de someterse a su marido como una autoridad ordenada por Dios en su vida, está siendo una imagen de la novia en el matrimonio real –la verdadera novia que se somete a Cristo: el novio.

¿Cómo vive usted con esta visión en mente? ¿Cómo tomar versículos de la Biblia y vivir de tal manera que ahora esté haciendo su parte para que sea un retrato hermoso, fino y preciso de la iglesia. Me alegra que lo pregunte.

Aplicación

Bueno, ¿Por qué no empezar así: en su mente, en su corazón, en su matrimonio, siempre piense en la siguiente pregunta: “¿Cómo puede la Iglesia someterse a Cristo? ¿Cómo podemos, como cristianos, relacionarnos a Jesús?” Así es entonces como se relaciona a su marido. Admito que no va a empezar a adorarlo o a cantarle himnos, pero sí es necesario darle respeto, hacer mucho más de él. Usted es su ayudante, lo que significa que su vida está envuelta en la suya.

Lo que él desea ser, como piensa utilizar sus dones y pasiones y el llamamiento, usted debe unirse en eso. Su misión es su misión, su vocación es su vocación, su pasión es su pasión. Así que únase con él, sírvale, ámelo, respételo y esa será su parte en este retrato, la imagen de un matrimonio real.

Mañana veremos cómo el marido hace su parte para completar este retrato.

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