jueves, febrero 06, 2014

Denunciando a los Lobos

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por Cameron Buettel y Jeremiah Johnson

En el capítulo final de Fuego Extraño, titulado “Carta abierta a Mis Amigos Continuistas,” John MacArthur esboza varias ramificaciones peligrosas de la posición continuista. El primero de esos peligros es que “la posición continuista da una ilusión de legitimidad al movimiento Carismático más amplio” (p. 234).

Recientemente hemos visto por qué esa advertencia era apropiada cuando el Dr. Michael Brown pasó una semana como invitado en el programa diario de televisión de Benny Hinn, Este es Tu Día. Brown es un carismático y es ampliamente considerado como un apologista de primera clase y estudioso del Antiguo Testamento. Hinn, por supuesto, es un charlatán de renombre mundial que ha estafado con muchos millones de dólares a seguidores a través de su predicación de prosperidad y ministerio de sanidad de fe.

Brown ha sido uno de los críticos más abiertos del libro y conferencia Fuego Extraño. Su principal queja es que John MacArthur y los demás oradores en Fuego Extraño en octubre pasado “pintados con una brocha demasiado amplio,” no siempre trazaron una clara línea de demarcación entre el rango charlatanes carismáticas de TBN y los carismáticos más prudentes como él. Ahora, a sólo unas pocas semanas después, parece incongruente que Brown abiertamente y sin vergüenza se alinea con un predicador de prosperidad malo y estafador abiertamente avaro como Hinn. Pero ahí lo tiene.

El tema de discusión sobre los programas de Hinn era cómo encontrar a Cristo en el Antiguo Testamento.. Hinn exhibe todo el decoro de un niño pequeño en un show de magia mientras Brown trabajó libro a libro a través del Antiguo Testamento, dando ejemplos de las apariciones de Cristo junto con varias instancias de prefiguración y tipología mesiánica. Si bien la erudición y el recordatorio de Brown fueron impresionantes, cualquier valor duradero fue robado por las interrupciones incesantes de Hinn. Hinn repetidamente reduce lo que podría haber sido un debate enriquecedor y estimulante del evangelio a un espectáculo de novedades teológicas. En resumen, fue un fiasco.

El programa de televisión de Hinn al parecer tiene hasta veinte millones de espectadores por día. Si alguno de ellos se apartó de los episodios Michael Brown con cualquier fruto espiritual legítima es un misterio. Lo cierto es que una parte importante de ese público no vea ninguna diferencia entre Brown y Hinn. De hecho, la experiencia obvia de Brown es que sólo prestó una falsa credibilidad a Hinn y las declaraciones vagamente ortodoxas que hizo durante toda la semana. Las apariciones de Brown también harán que sea mucho más difícil para él hacer frente a los abusos y herejías evidentes de Hinn.

En lugar de aceptar la adulación de Hinn y defender su decisión de compartir el escenario con un hereje notorio, Brown debería utilizar su posición influyente dentro del movimiento carismático –incluyendo a su programa diario de radio distribuido nacionalmente - para convocar a los falsos maestros como Benny Hinn.

Pero confrontar el error teológico es escaso en los círculos carismáticos. Si bien muchos dentro del movimiento reconocen fácilmente la presencia de falsas profecías, dones apostólicos falsos, y teología herética, hay muy pocos que realmente pasan a confrontar esos errores obvios. Esa postura pasiva contradice las instrucciones repetidas en las Escrituras para pastores y líderes de la iglesia para estar al acecho, listos para proteger a las ovejas de Dios de los lobos espirituales (Mateo 7:15-20, Hechos 20:29-31, Romanos 16:17-18, Tito 1:9).

El propio Brown ha desestimado la necesidad de esa confrontación, escribiendo lo siguiente en una de sus primeras críticas de Fuego Extraño:

Si un pastor está pastoreando sus ovejas, y alimentándolas con la Palabra de Dios y su pueblo no son culpables de esos abusos o ven estos predicadores de televisión, ¿por qué es su responsabilidad hacer frente a estos errores?

¿Se da cuenta Brown que su aparición en el show de Benny Hinn sirvió como un estímulo abierto a "su pueblo" para sintonizar una de los peores "predicadores de televisión" de todos los tiempos?

Tristemente, Brown no está solo en sus sentimientos. Un montón de los carismáticos son incrédulos ante la idea de que tienen la responsabilidad de vigilar sus movimientos. El Blogger Carismático Adrian Warnock tuiteó su reacción durante la conferencia de Fuego Extraño: “Si investigamos y criticamos todos los ladrones, estafadores, y galletas en el movimiento carismático no tendríamos tiempo para nada más.”

En efecto. Ese es el punto que estamos haciendo. Lo que Warnock y otros como él no se dan cuenta es que su argumento se refuta a sí mismo y se auto-perpetúa. La sobreabundancia de “ladrones, estafadores, y galletas” en el movimiento carismático es el resultado directo del fracaso épico de líderes carismáticos para advertir acerca de los falsos maestros-mezclados con un camión lleno de doctrinas, prácticas y supersticiones que socavan la autoridad y suficiencia de Escritura. Lamentablemente, al negarse a proteger a las ovejas, Warnock está acomodando a los lobos –haciendo del movimiento carismático un terreno aún más nociva de cultivo para el error y la confusión.

De hecho, cuando se trata de curanderos extravagantes y profetas, Warnock –al igual que muchos líderes carismáticos –abiertamente aboga por lo que llama el “enfoque de Gamaliel.” Gamaliel era un fariseo no creyente quien aconsejó a sus subalternos a dejar de acosar a los apóstoles de la iglesia primitiva y dejar que el tiempo determinara la validez de su ministerio (Hechos 5:33-39). Esencialmente, Warnock prefiere la respuesta farisaica a los maestros apostólicos sobre la respuesta apostólica a los falsos maestros. Es una actitud de esperar-y-ver lo que permite a los carismáticos pasar por alto los peores ejemplos de la doctrina y la práctica no bíblica en su movimiento sin renegar nunca abiertamente.

Eso no es lo que hace un verdadero pastor.

En ese punto la Palabra de Dios es ineludiblemente clara: La responsabilidad del pastor es identificar a los lobos y proteger a las ovejas. Abrazando y ejecutando esta responsabilidad en sabiduría, gracia, y convicción es una de las señas de identidad de un verdadero pastor. Indica la diferencia entre aquellos que verdaderamente aman al rebaño, y los que son meros mercenarios (cf. Mateo 10:12-13).

En los próximos días, vamos a examinar algunos de los pasajes clave de las Escrituras que describen el papel protector del pastor, y revisar algo de la enseñanza histórica de John MacArthur en este aspecto vital de liderazgo espiritual y el ministerio pastoral.


Disponible en línea en: http://www.gty.org/resources/Blog/B140205
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