miércoles, julio 30, 2014

La Exclusividad de la Búsqueda del Tesoro

clip_image002 La Exclusividad de la Búsqueda del Tesoro

Por Paul Tripp

La Biblia es un libro extremo.

Permítanme decirlo de otra manera: para los seres humanos con un corazón egoísta y un entendimiento finito, la Biblia puede ser un libro extremo. La Biblia no es extrema para Dios; ¡Él la escribió! Pero debido a que interpretamos la vida a través de un lente corrupto y limitado, los principios y mandamientos en la Biblia pueden venir como extremos.

El Principio de “La Exclusividad de la Búsqueda del Tesoro”

Un principio que realmente destaca este carácter extremo de la Biblia se encuentra en Mateo 6:24 – “Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.”

No necesita algún resumen, pero permítanme condensar lo que Jesús está diciendo: es espiritualmente imposible buscar el Reino de Dios y el reino propio simultáneamente.

Usted y yo no queremos estar de acuerdo. Queremos creer que nuestra realidad espiritual no es tan extrema, o exclusiva, como dice Jesús. Tiene que haber una manera, argumentamos, por la que sirvamos simultáneamente a Dios y al dinero.

Dos Argumentos en Contra de la Exclusividad

Quiero destacar dos razones por las que argumentamos en contra del Principio de “la Exclusividad de la Búsqueda del Tesoro:”

1. Amamos Nuestro Placer

Seamos honestos: hay momentos en los que simplemente no nos importa el Reino de Dios. Elegimos la búsqueda del placer personal sobre la búsqueda de la santidad personal.

Cuando sentimos la gracia de la convicción del Espíritu Santo, realmente sí deseamos amar al Señor, pero nosotros no queremos ser excluyentes. En otras palabras, queremos glorificar a Dios en nuestros propios términos, donde llegamos a definir lo que damos y lo que guardamos.

Si nos convencemos a nosotros mismos de forma incorrecta que es posible servir a Dios y al dinero, vamos a creer que podemos amar al Señor totalmente sin sacrificar los placeres terrenales de los que somos adictos.

2. Amamos Nuestra Justicia

No creo que cualquier cristiano informado afirmaría que no necesita la gracia, pero todos sutilmente creemos que nuestras buenas obras son suficientes para complacer a Dios.

Es por eso que el Principio de “la Exclusividad de la Búsqueda del Tesoro” es una mala noticia para nuestro fariseo interior. Cristo ha elevado el nivel de la justicia a un extremo inalcanzable, y no hay manera de que podamos agradar a Dios sin la gracia de Jesús.

Pero si nos convencemos a nosotros mismos de forma incorrecta que es posible servir a dos señores, vamos a creer que tenemos la oportunidad de agradar a Dios con nuestra justicia independiente. Tomaremos el orgullo al pensar que no necesitamos la gracia tanto como la persona de al lado.

Esperanzadamente Desesperado

Permítame animarle con la naturaleza extrema del Evangelio: no tiene capacidad independiente para elegir a Dios en vez del dinero. Si le dieran a elegir, sin la ayuda de la gracia, servir a un amo, usted servirá al amo del dinero el 100% de las veces.

¿Por qué debe ser alentado por esa estadística? Porque el Dios que habla estas palabras está hablando estas palabras en la tierra. Él dejó el cielo y vino a la tierra para morir por los pecadores adictos y con justicia propia. Usted y yo podemos estar completamente desesperados en nosotros mismos mientras estamos completamente esperanzados en Cristo.

Sólo la gracia puede hacer que su corazón elija el placer de Dios sobre el placer de la creación. Sólo la gracia puede hacerle lo suficientemente humilde como para admitir su necesidad de gracia.

Anímese: la gracia está disponible. Él vive dentro de su corazón en este momento.

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