jueves, agosto 28, 2014

Disturbios en la calle: una Perspectiva Bíblica

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Por Jordan Standridge

En abril de 1992, un jurado encontró a dos policías blancos "no culpables" por su conducta en el arresto de Rodney King hace un año. El veredicto desató disturbios de una semana en Los Angeles ; al menos 63 personas murieron, 12.000 detenidos, y mil millones de dólares de daños se cometieron.

El 3 de mayo (domingo), 1.000 marines estadounidenses y 600 soldados fueron desplegados a las calles de Los Ángeles para complementar 6.500 efectivos de la Guardia Nacional ya allí.

Era el primer domingo desde que los disturbios habían comenzado, y Grace Church (donde John MacArthur estaba en su año 23 como pastor) estaba a sólo unos kilómetros de distancia de donde el latido King tuvo lugar. Ya cinco personas habían sido asesinadas en disturbios sólo cuadras de la iglesia , y había preguntas en cuanto a sería seguro o no para la iglesia reunirse ese día.

La iglesia se reunió, y MacArthur detuvo su serie normal de sermón, en su lugar predicó un mensaje titulado: Los Disturbios de Los Ángeles: Una perspectiva bíblica .

Comenzó diciendo:

El problema en nuestra ciudad no es la falta de oportunidades o la falta de educación. El problema en nuestra ciudad no es tanto las posesiones, el materialismo. Esos son sólo síntomas de un problema. El problema en nuestra ciudad es el problema de la miseria del corazón humano. Y nadie escapa a eso. No respeta raza. No respeta color. No respeta ubicación. Es omnipresente. El pecado es el poder degenerativa y condenatoria en la corriente humana que contamina cada hombre y cada mujer y cada parte de la vida.

Luego pasó a explicar por qué los pastores eran en muchos casos una parte del problema, no la solución:

Vivimos en una ciudad con iglesias en cada esquina. Pero la mayoría de ellas no hace ninguna diferencia, ningún impacto en su comunidad en lo absoluto. Y mientras estas personas continúan reuniéndose, estos reverendos sin iglesias y estas iglesias sin evangelio, y siempre y cuando los políticos y policías y cualquier otro se reúne, presidentes y congresos y consejos, y tratan de resolver el problema del hombre educativamente o económicamente, nunca tendrán éxito. No se puede resolver allí. No es un problema ambiental, es un problema de la naturaleza. No viene de afuera hacia adentro, viene de adentro hacia afuera.

El punto principal de su mensaje era esencialmente que el corazón humano es la fuente de maldad y rebelión, pero Dios mitiga en contra de esta depravación a través de la gracia común. El establece el gobierno para ser una autoridad, y establece la familia para enseñar la importancia de respetar la autoridad.

Pero Los Ángeles en su conjunto experimentó una cultura de corrupción en la autoridad, y una cultura que sistemáticamente desmantela la familia, y asi cualquier concepto de respeto a la autoridad.

Esto dio lugar a los disturbios. Pero fue aún más específico que citar una ruptura de la autoridad civil y la disciplina familiar. Luego pasó a identificar 13 diferentes causas que se combinaron para hacer de Los Ángeles una ciudad engullida por la violencia. Última semana alguien me animó a escuchar este mensaje, y lo hice (usted también puede hacerlo, aquí ). Hoy quiero volver a publicar sus 13 razones —13 condiciones en la sociedad que conducen a disturbios raciales:

  1. LA TRAGEDIA TERRIBLE DE VIVIR PARA EL PLACER

Describió Los Ángeles como una sociedad en emociones baratas, deseando patadas sin sentido.. La cultura del entretenimiento creó un pueblo que no piensa profundamente acerca delas cuestiones porque están simplemente en la diversión, en las sensaciones, y el placer. Las personas que solamente viven para las máximas y quién toman el placer en la perversidad. Señaló 2 Pedro 2:13 que dice: “Cuentan por deleite andar en placeres disolutos durante el día;” y mostró cómo eso era lo que estaba sucediendo en ese día.

  1. LA REALIDAD TERRIBLE DEL EGOÍSMO

El racismo, el robo, y el orgullo son todas manifestaciones de egoísmo. Cuando los atletas afirman que son “lo máximo,”, y la gente piensa que esa clase de declaración es noble, entonces refleja cómo la sociedad se ha vuelto egoísta. Este egoísmo hace que la gente adopte un modo de pensar que “me importa por encima de todos los demás.” Por eso la Biblia dice que Dios odia el orgullo (Proverbios 8:13).

Cuando la gente se consume en sí misma, todos lo demás se convierte en un medio de auto-gratificación. Sólo las personas humildes pueden amar, solamente las personas humildes pueden preocuparse realmente. Así que en un mundo consumido por el orgullo (como al que Santiago le estaba escribiendo), las personas necesitan hacerse esta pregunta:

¿De dónde vienen las guerras y los conflictos entre vosotros? ¿No vienen de vuestras pasiones que combaten en vuestros miembros? Codiciáis y no tenéis, por eso cometéis homicidio. Sois envidiosos y no podéis obtener, por eso combatís y hacéis guerra. No tenéis, porque no pedís. ( Santiago 4: 1-2 )

  1. EL MAL DEL MATERIALISMO

Vivimos en una sociedad donde las cosas son más importantes que las personas, por lo que entonces es sólo una cuestión de tiempo que las personas se convierten en un medio para un fin. Para que alguien sea capaz de entrar en una tienda, matar a alguien sólo para robar un reproductor de CD, deben tener una mentalidad materialista.

  1. LA TRAGEDIA DE LA AMORALIDAD

MacArthur dijo que la revolución sexual ha causado más muertes que cualquier otra revolución en la historia del mundo. Personas como Hugh Hefner han abogado estilos de vida sexualmente desviados, lo que ha provocado que la gente acepte la pornografía, la música de violencia sexual, y la conversación sexual desagradable. Tenemos una cultura de personas que han sustituido su vida por sus glándulas, y cuando la gente vive sólo para su próxima emoción de sexo. Ellos se acostumbran a la inmoralidad sexual, que los prepara para que se acostumbren a la violencia.

  1. EL PELIGRO DE LA IRA

La Biblia prohíbe la ira y MacArthur señala que la ira se consideraba un pecado. La sociedad solía encontrar el autocontrol socialmente valioso y se solía darle nalgadas a los niños por no ejercerlo. Pero ahora la gente siente que tiene el derecho de decir lo que quieran, cuando quieran. Sienten que se les debe permitir dar rienda suelta a su veneno, hostilidad e ira.

Pero la verdad, MacArthur recordó a la gente, que ni la policía ni los ciudadanos tienen el derecho de estar enojados (Ef 4:31, Santiago 1:20, Eclesiastés 7:9). Mateo 5:43 enseña que la ira siempre debe ser reemplazada por la oración.

  1. LA LETALIDAD DE LA VENGANZA

MacArthur dijo que:

El hijo de ira y el odio es la venganza. Un hombre golpea a un policía, un policía ataca de nuevo. Entonces la sociedad contraataca. La policía tiene que devolver el golpe. Y muy pronto usted tiene la guerra. Usted no puede detenerla. No hay lugar para la venganza, no importa lo que se haga. Es un pecado y es un pecado que domina y otra vez es esa misma mentalidad. “Yo soy el rey de mi universo, tengo derecho a la ira, tengo derecho a odiar, tengo derecho al placer, tengo derecho de realizarme, y tengo derecho a las posesiones. Y si te metes en mi camino, voy a darte.

MacArthur llamó todos los que fueron tratados injustamente en los disturbios a orar para que Dios perdone a los transgresores por medio de Jesucristo.

  1. LA AUSENCIA DEL PERDÓN

Vivimos en un mundo donde si alguien construye una cerca de seis pulgadas en el patio de su vecino, el vecino es muy probable que lo mate por ello que perdonarlos. MacArthur señala que esto es así a diferencia de Cristo, que perdonó lo imperdonable.

  1. LA DIVISION DEL PREJUICIO

Debajo de estas otras causas a menudo está la enfermedad de los prejuicios, que odia a Dios. Pero mientras Dios lo odia, nuestra sociedad se carga con ella. Nuestra sociedad ha fabricado en esencia el concepto de raza, y luego utiliza eso para dividir y sembrar el odio. This prejudice will rip, tear and shred families, neighborhoods, cities, nations. Este prejuicio rompe, rasga y destruye familias, barrios, ciudades, naciones. ( Aquí hay un enlace con una enseñanza similar por el Pastor Anyabwile ).

  1. LA PÉRDIDA DE RESPETO A LA AUTORIDAD

MacArthur dijo que la cantidad de caos visto en un motín sólo puede ser el resultado de un esfuerzo concertado para destruir la confianza del pueblo en la aplicación de la ley y todo el concepto de la ley y el orden. El resultado de ese esfuerzo será siempre la muerte y la destrucción [en este punto-Domingo-el número de víctimas de los disturbios ya habían pasado a 50]. Él continuó diciendo que las personas que causan la falta de respeto a los que llevan la espada, es un pecado mortal, y cuando se acepta en una cultura, los disturbios no se quedan atrás. Por cierto, los esfuerzos por sembrar la desconfianza en la policía, irónicamente, conducen a la pérdida de libertad en forma de toques de queda y militares desplegados en las calles [que el domingo fue el primer día en que los marines habían sido desplegados en Los Ángeles]. MacArthur llamó una pequeña muestra de una sociedad bajo control policial (1 Pedro 2: 13-14).

10. EL DESASTRE DE LA REBELIÓN CIVIL

Si el orgullo lleva al asesinato, entonces, la falta de respeto conduce a la rebelión. MacArthur señala una conexión causal: si destruye el respeto, usted alienta la rebelión.

11. EL DECLIVE EN EL CASTIGO RAPIDO Y SEVERO

La pérdida del miedo al castigo por la culpa está inextricablemente ligada a la desconexión de nuestra sociedad entre un crimen y un castigo por ese delito. La cultura de California había abrazado la justicia lenta, y por lo tanto el castigo lento. En ese mundo, el miedo al castigo no frena el crimen o causa temor del mal [que había pasado más de un año a partir de la paliza de Rodney King a la conclusión del juicio por la policía involucrados].

12. EL EFECTO DE LA EMBRIAGUEZ

MacArthur hizo el punto de que las drogas y el alcohol han destrozado familias, y más que cualquier otro pecado son responsables de la destrucción de las ciudades de nuestro país.

13. UN LIDERAZGO DEBIL, IMPOTENTE, NECIO, EGOISTA Y PECMAINOSO

MacArthur termina haciendo esta pregunta:

¿Dónde están los grandes líderes? ¿Dónde están los líderes piadosos? ¿Dónde están los líderes virtuosos? ¿Dónde están los grandes hombres y mujeres morales? Dónde están? Oseas dijo: “Y será el pueblo como el sacerdote,” porque van a ser nunca nada mejor que sus líderes. Y ahora lo vemos. Los pecados de los padres han llegado a la tercera y cuarta generación.

Al ver en la sociedad, ¿qué ve? Lujuria por el placer, yo y las cosas, perversión sexual, ira, odio, venganza, falta de perdón, prejuicios, falta de respeto a la autoridad, rebelión civil, embriaguez, un liderazgo débil, necio que está más preocupado por la política de lo que está por la moralidad.

Finalmente MacArthur advirtió sobre la búsqueda de soluciones a estos problemas seculares. Advirtió:

Nadie puede escapar, no me importa si eres negro o blanco, no me importa si eres de color amarillo o marrón, o cual sea de esos colores simples que representan las razas de nuestro mundo, nadie puede escapar del poder devastador de su propio pecado, la miseria del corazón ... Te voy a decir esto, pueden cubrirlo durante esta semana, pero sonará de nuevo. Sólo hay una cosa que va a cambiarlo y eso es el poder salvador de Jesucristo. Y mi última palabra para usted es esto, usted tiene una obligación en esta sociedad, mi amigo, si usted es cristiano y yo también y es esta, debes vivir una vida piadosa libre de todos estos pecados que he mencionado . Debes vivir una vida piadosa libre de estas cosas. En segundo lugar, usted debe predicar el único mensaje que puede transformar el corazón humano, el evangelio de salvación de Jesucristo. Eso es lo que este mundo tiene que escuchar si algo ha de cambiar.

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