martes, agosto 18, 2015

Abriéndose Paso en la Neblina Evangélica

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Abriéndose Paso en la Neblina Evangélica

Hechos 17: 11-12

Por Cameron Buettel

Yo crecí en una comunidad australiana remota. Nuestra relativo aislamiento significaba que había un retraso notable en la llegada de las tendencias de las grandes ciudades, la tecnología y la televisión. Pero no todo fue malo, lo bueno de nuestra vida atrasada percibida fue que la erosión de los valores y puntos de vista se movieron más lentamente en nuestro pequeño rincón del mundo de lo fue en las ciudades cosmopolitas.

Pero esos días han quedado atrás, incluso en el interior de Australia. Ahora vivimos en una era de la información y el conocimiento instantáneo. El Internet ha demolido muchas de las barreras geográficas y culturales que solían contener la propagación de las tendencias cambiantes.

Hoy en día, la tecnología de la información es una herramienta poderosa para aplicar presión inmediata a nuestro pensamiento y creencias. Nuestra cultura está conformada por aquellos que son más persistentes y agresivos al bombardearnos con su cosmovisión. Y las minorías vocales nublan la verdad, mientras dirigen el cambio social.

Armado con una cosmovisión cristiana robusta, los evangélicos deben estar mejor equipados para hacer frente a esos desafíos. En cambio el evangelicalismo desmiente su compromiso con las Escrituras, al deambular en una neblina de opiniones espirituales que carecen de convicciones bíblicas. John MacArthur destaca acertadamente los problemas en su libro La Guerra de la Verdad: La lucha por la certeza en una época de engaño: "Lejos de ser una voz fuerte y una fuerza poderosa por la causa de la verdad, el propio movimiento evangélico se ha convertido en el principal campo de batalla." [1] John MacArthur, La Guerra de la Verdad (Nashville: Thomas Nelson, 2007), 168.

El mercado de las ideas evangélicas está invadido de diversas y competentes agendas. Incluso los creyentes más experimentados pueden luchar para navegarlo.. Para empeorar las cosas, ahora hay muchas voces evangélicas propagando un peligroso error mezclado con una dosis de verdad bíblica. Muchos creyentes se han calmado en una falsa sensación de seguridad bajo predicadores alguna vez ortodoxos y profesores que se han desviado del norte verdadero y bíblico.

John MacArthur no se contiene en su evaluación de la situación:

Estoy convencido de que el mayor peligro que enfrentan los cristianos de hoy se ha infiltrado en la iglesia ya. Falsos maestros innumerables ya tienen plataformas prominentes en el movimiento evangélico; los evangélicos mismos son reacios a practicar el discernimiento o cuestionar o desafiar cualquier cosa enseñada dentro de su movimiento; y muchos evangélicos líderes han concluido que ninguna doctrina o punto de teología vale la pena contender seriamente. El movimiento evangélico mientras hablamos de él hoy, ya está condenado. [2] The Truth War , 171-172.

Esos falsos maestros contribuyen al problema cada vez que entran en el púlpito. El contenido del sermón en muchas iglesias populares deja a las congregaciones a merced de los lobos merodeando:

La enseñanza de la Biblia, incluso en el mejor de los lugares de hoy, ha sido simplificada deliberadamente, haciéndola tan amplia y tan superficial como sea posible, simplificada, adaptada al mínimo común denominador y luego adaptada a apelar a las personas con poca capacidad de atención. Los sermones son casi siempre breves, simplistas, superpuestos con el mayor número de referencias a la cultura popular como sea posible, y cargado de anécdotas e ilustraciones. (Bromas y divertidas historias extraídas de la experiencia personal son favorecidas por sobre las referencias y analogías tomadas de la Escritura misma.) Los temas típicos de los sermones se inclinan fuertemente a favor de temas centrados en el hombre (como las relaciones personales, una vida exitosa, la autoestima, listas de ‘cómo hacer’, etc.) –hasta la exclusión de los muchos temas doctrinales que exaltan a Cristo de las Escrituras. [3] The Truth War , 165-166..

El sobrio comentario de MacArthur en declive en la ignorancia evangélica implica también la solución. Si el abandono de la fidelidad bíblica ha sumido a los cristianos en la ignorancia bíblica, entonces el abrazo de la autoridad y la suficiencia de la Escritura se traducirá en el ascenso de ese pozo oscuro.

Pablo y Silas vieron esa gran visión de la Escritura ejemplificada y aplicada en la iglesia de Berea:

Estos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando diariamente las Escrituras, para ver si estas cosas eran así. Por eso muchos de ellos creyeron, así como también un buen número de griegos, hombres y mujeres de distinción (Hechos 17:11-12)

Los creyentes de Berea fueron elogiados como "más noble de mente" que los cristianos de Tesalónica. Ellos no se tragaron crédulamente lo que predicaban Pablo y Silas, ni fueron influenciados por los vientos dominantes de su cultura. La Escritura, cuidadosamente estudiada, era su único barómetro –y esta debería ser la nuestra también. La próxima vez vamos a echar un vistazo más de cerca quienes eran los nobles de Berea.


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